El paso del equipo Alpine por el GP de Hungría de Fórmula 1 abrió una puerta que a un sinfín de especulaciones y situaciones difíciles de explicar para una escudería que que tiene serias pretensiones de transformarse en una potencia de la categoría. No existe ninguna chance de buscar una explicación lógica a las dos detenciones de Franco Colapinto en los pits y peor aun considerar las dos detenciones para cambiar neumáticos con un mismo compuesto, los duros. La estrategia que aplicaron fue decepcionante y formó parte de la pálida imagen que dejó Alpine el domingo último.
Franco ingresó en la vuelta 15 al sector de los boxes para dejar los neumáticos medios y calzar compuestos duros. La idea inicial era poder quedarse en pista definitivamente y abandonar la posibilidad de una segunda parada. Lo mismo que hicieron con Pierre Gasly. Pero una complicación en la rueda trasera izquierda hizo que el argentino estuviera parado mas de diez segundos, según los registros oficiales la detención de Franco fue de 11,02 segundos. Considerando que una detención estándar lleva solo 2,20 aproximadamente, esta claro que este error costo muy caro.
Ante los efectos negativos que proporcionó el cambio de neumáticos y la estrategia en pista, el equipo llamo nuevamente a Colapitno para realizar una segunda detención. Otra vez los errores y un compuesto similar cuando la carrera ingresaba en la parte final. Algo que no se puede entender. Allí otra vez los problemas y otra eternidad en boxes, la parada duró algo mas de 7 segundos y las pocas o casi nulas esperanzas de cerrar un buen fin de semana se esfumaron.
Alpine tiene por delante un paréntesis dentro del campeonato por el receso de verano. Pero además tiene por delante la difícil tarea de reacomodar las piezas en un tablero que no tiene principio ni final. En ese contexto desde el seno de la escudería confirmaron la apertura de una investigación para determinar lo sucedido en Hungría. “La investigación se centra en un posible problema de software que habría impedido liberar el coche una vez completado el cambio de neumáticos” aseguraron en Enstone, sede central de Alpine.
En paralelo el equipo salió a bancar a los mecánicos de su escudería. Lo hizo con un posteo en su cuenta oficial de Instagram. El apoyo no se hizo esperar y el equipo tuvo una rápida reacción ante la situación y la escalada de críticas que llovían sobro los integrantes del equipo responsables de las detenciones de Franco en los pits. Una situación que también fue llamativa durante algunos pasajes del fin de semana.
Las cosas no están bien en Alpine. Las vacaciones de verano podrían darle un poco de respiro a la escudería francesa, pero sabe que están en un viaje sin retorno. Deben aprovechar al máximo esta posibilidad de estar varios días sin carrera para realizar un profundo cambio y estos resultados deberían verse al regreso. El problema será mas grave si de nuevo en pista la historia no cambia y los errores siguen marcando el destino de Alpine. Allí surgirá con más fuerza la duda de quien debería ser reemplazado y quien debería abandonar el proyecto.