La corrupción pasó a liderar las preocupaciones de la sociedad argentina y dejó en un segundo plano a la pobreza y la inseguridad, de acuerdo con una encuesta nacional realizada por la consultora Trespuntozero entre el 22 y el 26 de agosto. El 44,5% de los consultados señaló la corrupción como el principal problema que enfrenta el país, lo que significó un salto de casi 15 puntos porcentuales en comparación con el mes anterior.

El informe refleja un cambio drástico en el humor social, que atraviesa incluso a sectores que hasta ahora no asociaban la agenda anticorrupción al oficialismo, como los votantes de Javier Milei y Patricia Bullrich.
El caso Spagnuolo y el impacto en el oficialismo
La caída de Diego Spagnuolo, exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), tras la difusión de audios que lo involucraban en presuntas maniobras irregulares, fue un detonante directo del aumento de la preocupación ciudadana. El 78,8% de los encuestados afirmó conocer el caso, un nivel de repercusión pocas veces visto en investigaciones de este tipo.

Dentro de ese universo, el 62,5% consideró que los audios reflejan hechos graves vinculados a la corrupción. La percepción se extendió incluso entre votantes libertarios: el 25,7% de quienes apoyaron a Milei y el 34,2% de quienes votaron a Bullrich compartieron esa visión.
Desgaste en la imagen presidencial
La crisis repercutió en la evaluación del Gobierno nacional. El estudio muestra un nivel de desaprobación del 57% contra una aprobación del 39,9%, lo que implica una caída de más de 8 puntos respecto a julio. Milei registra su peor dato desde el inicio de su gestión: 39,8% de imagen positiva y 58,5% de imagen negativa.
La tendencia también se replica en otros referentes del oficialismo, que atraviesan un desgaste acelerado en medio de la campaña electoral.
La oposición, con pequeños avances
En contraste, algunos referentes opositores lograron mejorar levemente sus indicadores. Axel Kicillof subió su imagen positiva a 43,8%, aunque su saldo neto continúa en terreno negativo. Cristina Kirchner trepó a 41,8% de imagen positiva, con 55,8% de negativa.
Otros dirigentes opositores, como Juan Grabois y gobernadores de peso, también capitalizaron parte del malestar social reflejado en la encuesta.
Violencia y respuesta oficial
La crisis política estuvo acompañada por episodios de tensión. El ataque con piedras contra la comitiva presidencial en Lomas de Zamora reforzó el clima de confrontación. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, calificó la situación como “grave” y reclamó moderación a la dirigencia.
Además, enmarcó la difusión de los audios en una “operación política en momentos de campaña electoral” y responsabilizó al kirchnerismo. “El presidente Javier Milei no debió haber confiado en Spagnuolo”, admitió Francos, aunque insistió en que el Gobierno seguirá adelante con las denuncias judiciales.