Julieta Prandi vive horas cruciales en su denuncia contra Claudio Contardi, quien la habría sometido a un infierno de violencia y abusos. En este sentido, la modelo volvió a insistir en que la Justicia ordene la prisión preventiva contra su ex-pareja. Por otro lado, mostró su cansancio al tener que ser custodiada permanentemente por un patrullero.
A través de un diálogo con «A la Tarde», Julieta Prandi se sinceró y aseguró que lo más duro fue volver a revivir lo peor de su matrimonio. En este aspecto, expresó: «No hay preparación posible. Pensar que estuve cinco años esperando este momento. Y que pasé por todos los tribunales y entrevistas, pericias, sesiones, lo que se te ocurra para llegar a este camino. Para Finalmente, como fue el día miércoles, cara a cara a los jueces y poder decirles lo que yo había vivido. Fue muy duro para mí. Fue muy duro llegar ahí y también tener que relatarlo».
Posteriormente, Julieta Prandi admitió que siente ansiedad por la sentencia final que tomará la Justicia. Además, manifestó: «Es muy duro también tener que verlo. Para mí, tener que verme en todos lados y que se reproduzcan mis palabras es muy fuerte. Lo vivo con mucha angustia, con mucha ansiedad. Necesito que llegue el miércoles, de verdad escuchar una condena ejemplificadora y que finalmente lo detengan por mi bien, por el bien de mi familia, porque cualquier cosa me puede pasar a mí».
Por otro lado, Julieta Prandi dejó en claro que no quiere vivir custodiada hasta que se haga efectiva la detención de Contardi. Puntualmente, declaró: «Ahora estoy con un botón antipánico, con custodia, pero yo no puedo vivir así los meses que queden de apelaciones, que seguramente van a existir de la otra parte. Yo no puedo vivir con un patrullero que me sigue al supermercado o a llevar al colegio a mis hijos».
Finalmente, Julieta Prandi concluyó con la idea de que si Contardi no es detenido, ella corre peligro. Por último, agregó: «Lo mínimo que pueden asegurarme es, aunque sea, una prisión domiciliaria si no le dan una preventiva en prisión, pero que no pueda salir de su domicilio, porque si no la que no va a poder salir de su casa voy a ser yo».