El mercado financiero argentino atraviesa una rueda marcada por un rebote en acciones locales y en los papeles de compañías que cotizan en Wall Street. A solo dos días de las elecciones legislativas bonaerenses, el índice S&P Merval sube con fuerza en la Bolsa porteña y los ADRs argentinos acompañan en Nueva York. Sin embargo, la mejora en renta variable contrasta con la debilidad de los bonos y un riesgo país que sigue en niveles elevados.
Poco después del mediodía, el S&P Merval avanzaba 2,8% en pesos y 2,2% medido en dólares, hasta 1.988.662 puntos y 1.440 unidades, respectivamente. Se trata de una recuperación parcial tras un 2025 complicado, con caídas superiores al 20% acumuladas en el año.
Entre las acciones líderes destacaron Grupo Supervielle (+5,4%), Edenor (+5,3%) y Grupo Galicia (+4,2%). También mostraron alzas relevantes YPF (+4,6%), Banco BBVA (+3,8%) y Banco Macro (+3,5%). En tanto, Central Puerto subió 2,5%, Cresud 2,7% y Transportadora de Gas del Sur 3%. La única baja significativa fue la de Grupo Financiero Valores (-0,3%).
ADRs argentinos en Wall Street
El buen ánimo se replicó en Nueva York, donde los ADRs de bancos argentinos lideraron las subas: Supervielle trepó 5,1%, Galicia 4,4%, Macro 3,6% y BBVA 3,4%. En el sector energético, YPF ganó 4,3%, Transportadora de Gas del Sur 4,1% y Edenor 4%.
Otras compañías como Mercado Libre (+1,2%), Tenaris (+2,6%), Pampa Energía (+1,3%) y Central Puerto (+2,9%) también acompañaron el rally. En contraste, Globant retrocedió 2,8% y Ternium 0,7%.
Según analistas, las compras de oportunidad tras semanas de corrección, sumadas a la expectativa de que el Tesoro logre contener la volatilidad cambiaria, explican en parte el repunte de las acciones.
Bonos y riesgo país
A diferencia de las acciones, los bonos soberanos continúan mostrando debilidad. El Global 2030 subió 0,6%, mientras que el Global 2041 y el 2029 cayeron 1,5% y 0,4%, respectivamente.
El riesgo país, medido por JP Morgan, bajó levemente a 893 puntos básicos, aunque permanece cerca de su nivel más alto en cinco meses. El martes había escalado 8,3%, reflejando la tensión previa a las elecciones bonaerenses y al alivio parcial en el cepo cambiario.
La intervención del Tesoro
Con aval del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Tesoro decidió intervenir en el mercado de cambios. El martes vendió cerca de US$150 millones y el miércoles absorbió unos US$35 millones. Según el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, se trató de un episodio puntual de iliquidez y no de un cambio de régimen.
La medida busca estabilizar al peso en un momento de baja liquidación de divisas del sector agroexportador. El dólar interbancario se mantuvo en torno a los $1.363 tras haber rozado los $1.400 a inicios de la semana, apenas a 5% del techo de la banda cambiaria.
Un mercado dividido
La reacción de los inversores se da en medio de un escenario electoral cargado de incertidumbre. Este domingo se votará en la provincia de Buenos Aires y a fines de octubre se realizarán las elecciones nacionales. La volatilidad política empuja a los operadores a refugiarse en dólares, mientras las acciones encuentran un respiro temporal.
Think tanks como la Fundación Encuentro advirtieron que la intervención del Tesoro “acentúa la desinstitucionalización” del esquema económico, al asumir funciones propias del Banco Central. Desde la Fundación Mediterránea remarcaron que, más allá de la coyuntura, persisten problemas estructurales como el déficit de gestión estatal y la falta de claridad en la política cambiaria.
La disparada de las tasas de interés a niveles que oscilan entre el 40% y el 150% anual a un día refleja el grado de tensión del sistema financiero. El encarecimiento del crédito ya impacta en la actividad económica y en la morosidad, alertaron operadores.