El conductor Alejandro Fantino se pronunció en contra de la censura del Gobierno tras la decisión judicial que impidió difundir los audios de Karina Milei. El periodista sostuvo que respeta a su amigo, el presidente Javier Milei, aunque aclaró que no es “un estúpido ni un ciego”.
Durante una entrevista, Alejandro Fantino remarcó que no avala ningún tipo de restricción contra la prensa. “No estoy a favor de ningún tipo de censura a los periodistas. Ni previa ni posterior. Me parece que está mal. Yo tengo cercanía con gente de este gobierno, pero no voy a cambiar lo que pienso sobre nuestro trabajo”, afirmó.
El comunicador también fue tajante al reclamar claridad sobre el contenido de las grabaciones. “Yo quiero saber qué hay en los audios. Quiero saber si me están robando a mí como argentino. Yo creo en Javier, pero vos demostrame”, expresó.
En ese sentido, señaló que no corresponde sancionar a quienes investigan. “No me parece bien que se prohíba o que se censure a un periodista. Si alguien robó, que lo manden a Neptuno o a Guantánamo. Pero que no se esconda información”, agregó.
ADEPA cuestionó la decisión judicial
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) también manifestó su rechazo a la medida. En un comunicado, la entidad consideró que el fallo de la Justicia Federal “limita de modo ilegítimo las libertades de expresión y de prensa”.
ADEPA advirtió que las prohibiciones preventivas resultan contrarias al artículo 14 de la Constitución Nacional y afectan directamente el derecho de la ciudadanía a informarse. Además, recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos sostiene que restringir de manera anticipada la circulación de información constituye un menoscabo de la libertad de pensamiento.
El comunicado subrayó que la entidad rechaza “de modo constante todas aquellas decisiones de funcionarios públicos por las cuales se ordene no difundir información, en especial cuando se trata de hechos de interés institucional”.
Tanto el posicionamiento de Alejandro Fantino como el de ADEPA coincidieron en advertir que la censura del Gobierno en relación con los audios de Karina Milei representa un retroceso para la libertad de expresión y un obstáculo para el derecho a la información.