La Selección de Venezuela quedó otra vez al margen de un Mundial. El sueño de llegar a la cita de 2026 terminó en la última fecha de las Eliminatorias, después de la caída por 6-3 frente a Colombia en Maturín y la derrota previa en el Monumental ante Argentina, resultados que, sumados al triunfo de Bolivia sobre Brasil en El Alto, dejaron a la Vinotinto sin el ansiado Repechaje.
Visiblemente golpeado, Fernando “Bocha” Batista se presentó en conferencia de prensa tras la goleada sufrida ante los cafeteros. Allí, eligió dar un breve mensaje, sin aceptar preguntas ni extenderse en análisis tácticos, dejando una frase que resumió su sentir.
Las palabras del DT
“Es un momento muy duro en lo futbolístico. Lo intentamos, estábamos atrás de un sueño y no pudo ser. Hoy no es el momento para hacer un análisis, eso llegará en los próximos días”, expresó el entrenador argentino.
Con la voz quebrada, Batista pidió disculpas: “A todos los venezolanos, lo intentamos hasta la última fecha y no se pudo dar. Estoy acá por respeto hacia ustedes, que siempre me han tratado bien. Les agradezco y solamente quería decir eso”.
El contrato del Bocha con la Federación se firmó en marzo de 2023 y tiene vigencia hasta 2027, aunque en su discurso no hizo referencia a su futuro inmediato.
La despedida de un emblema
En medio de la desilusión, también habló Tomás Rincón, referente histórico de la Vinotinto. El mediocampista de 36 años dejó entrever que llegó el final de su ciclo en el seleccionado.
“Es un día muy triste. Me siento orgulloso y honrado de haber vestido esta camiseta durante 17 años. Luchamos, sufrimos y siempre intentamos levantarnos. El sueño de niño se me cumplió, aunque no pudimos alcanzar el último objetivo”, afirmó, dejando un mensaje de aliento a las nuevas generaciones para seguir trabajando por el crecimiento del fútbol venezolano.
Un golpe difícil de asimilar
Con la eliminación consumada, Venezuela deberá esperar cuatro años más para volver a intentar la clasificación. La ilusión quedó trunca en el tramo final, y tanto Batista como Rincón simbolizaron el dolor de un equipo que lo dejó todo pero no pudo alcanzar la histórica primera clasificación mundialista.
