El escándalo de corrupción que envuelve a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) ya empieza a tener repercusiones más allá del ámbito político y judicial. Una de las figuras salpicadas, Eduardo Kovalivker, dueño de los laboratorios Suizo Argentina, decidió cerrar su perfil público de Instagram y convertirlo en privado, en un intento por reducir su exposición mediática en medio de la tormenta.
Hasta hace poco, la cuenta @eduardokovalivker funcionaba como una vidriera abierta de su vida personal. Allí combinaba su faceta de poeta con fotos que reflejaban lujo y ostentación, además de publicaciones con fuerte contenido erótico. Según pudo saber Noticias Argentinas, el giro hacia un perfil reservado ocurrió en paralelo con la escalada de la causa, que lo dejó en el centro de las críticas. El cambio implica que, para acceder a sus 81 publicaciones, los interesados deban ahora enviar una solicitud, lo que contrasta con el acceso libre que mantenía hasta hace semanas.
La decisión llega luego de que la denuncia por corrupción en la ANDIS pusiera bajo la lupa a funcionarios del Gobierno y a empresarios vinculados al suministro de medicamentos. Kovalivker aparece mencionado en ese contexto, lo que habría acelerado su determinación de refugiarse en un hermetismo digital. Para analistas consultados, este movimiento muestra un intento de blindarse frente al escrutinio público y de evitar que su estilo de vida siga siendo parte del debate sobre la trama de negocios alrededor de la dependencia estatal.
Pese al cambio en su configuración, capturas previas del perfil siguen circulando en redes y en medios. Allí se lo describe como «Poeta» y se promocionan sus libros a través de editoriales como Hojas del Sur y Planeta, además de una tienda online. La convivencia de su costado artístico con imágenes vinculadas al lujo y al erotismo daba cuenta de una personalidad polémica que ahora prefiere esconderse de la mirada ajena.
Ocultarse en redes
Con este paso, Kovalivker se suma a una lista de protagonistas de escándalos de corrupción que buscaron en el repliegue digital una estrategia para atenuar el impacto público. En su caso, la decisión no solo borra la exhibición de una «vida fastuosa», sino que también marca un quiebre respecto de la manera en que buscaba mostrarse hasta antes de que la Justicia comenzara a investigar la trama de coimas en la ANDIS.
Sin embargo, no es el único que optó por esta estrategia. Diego Spagnuolo, extitular de ANDIS, tampoco realizó posteos recientemente y Karina Milei únicamente lo hizo por cuestiones de campaña rumbo a las elecciones legislativas. De este modo, buscan bajar el perfil público y evitar insultos o comentarios negativos en medio de este caso.