No hay dudas de que Marina Calabró es una de las periodistas que más información maneja sobre lo que sucede en el mundo del espectáculo. Ahora sorprendió en Lape Club Social, el ciclo conducido por Sergio Lapegüe para América TV, con toda la verdad de lo que sucedió detrás de cámaras en la visita de Yuyito González a la mesa de Mirtha Legrand.
En su columna de espectáculos para Lape Club Social Marina Calabró lo contó todo sobre la tan ansiada presencia de Yuyito González en la mesaza. «La que estuvo finalmente en la mesa de Mirtha fue Yuyito, timidona. Igual la hicieron traspirar. El Puma le dijo ‘esta mujer si no hubiese sido novia del presidente no la hubiesen invitado'», apuntó.
Y es que en la mesa de Mirtha Legrand Yuyito González habló a fondo sobre su relación con Javier Milei, aunque no se animó a dar las verdaderas razones detrás de esa polémica ruptura. «Como cuestiones de pareja, no somos personalidades fáciles. Tampoco tenemos ambos una gran experiencia en este tema del ir y venir de pareja», comenzó.
«Cuando pasó algo que a mí no me cerró reaccioné como soy, soy brava. No fue un tema de ego. No tuvo nada que ver Fátima con esta relación ni con nuestra ruptura ni con nuestro amor. Tengo el sentimiento anestesiado», agregó Yuyito González. Aunque claro que no le cayó nadie bien cuando Mirtha Legrand mencionó al posibilidad de una reconciliación entre Fátima Florez y el presidente.
«Quedó en stand by su relación con Milei, el tema es cuando se le pase… Agarrensé. En el corte Mirtha le pidió disculpas a Amalia por haber dicho públicamente que no le gustaba la pareja con Javier Milei, Yuyito le aceptó las disculpas. Mirtha se hizo cargo de que cuando estás en pareja es un comentario antipático», disparó Marina Calabró.
«Por otro lado me dicen, y esto lo contó Amalia en su programa, que el domingo habló con el presidente de la Nación. Según contó ella, él le dijo que estuvo todo bien. Pero muestran más de lo que dicen, por eso la cara que puso cuando Mirtha preguntó si el presidente no volvió con Fátima», sentenció Marina Calabró.
