El empleo privado registrado volvió a mostrar señales de debilidad en julio, con una contracción mensual e interanual del 0,2%, según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que difunde el Ministerio de Capital Humano. El dato más preocupante: la tasa de despidos alcanzó su valor más alto en lo que va de 2025 y el mayor nivel para un mes de julio desde 2016.
Tras una leve mejora en junio, el mercado laboral retrocedió en empresas de más de 10 trabajadores tanto en el Gran Buenos Aires como en los aglomerados del interior, donde se repitió la caída del 0,2%. A nivel sectorial, la construcción y los servicios financieros lideraron las pérdidas (-0,5%), seguidos por transporte y comunicaciones (-0,3%), comercio, hoteles y restaurantes (-0,2%) y servicios sociales (-0,1%). La industria fue la única que logró sostener el nivel del mes anterior.
El informe muestra además que la tasa de entrada de personal se mantuvo estable en 1,8, mientras que la tasa de salida trepó a 2,0, lo que refleja un incremento en las desvinculaciones. Según la EIL, “la expansión de las bajas de personal en un contexto en el que se mantienen las contrataciones explica la caída del nivel de empleo neto observado durante julio”.
Los despidos incausados también marcaron un récord: alcanzaron 0,6 cada 100 trabajadores, un alza respecto de junio y el registro más alto del año. Las suspensiones, en tanto, crecieron levemente y se ubicaron en 0,4 por cada 100 empleados. Además, el 6% de las compañías relevadas aplicó suspensiones, el mayor porcentaje para un mes de julio en los últimos tres años.
En paralelo, los datos del SIPA confirmaron que el total de asalariados privados fue de 6,241 millones en junio, con una caída mensual de 12 mil puestos, aunque en el primer semestre todavía se acumulaban 71 mil incorporaciones. El balance general muestra que la fragilidad del empleo persiste a pesar de algunos meses de repunte.
En cuanto a los salarios, el Gobierno buscó mostrar señales positivas: en junio, la remuneración nominal bruta promedio fue de $2.380.439, con una suba interanual del 46,2%. En términos reales, destacaron que el poder adquisitivo se recuperó por segundo mes consecutivo, acumulando un repunte de 1,8 puntos porcentuales frente a las pérdidas de marzo, abril y mayo.
