Las destilerías son lugares propicios para encontrar tanto espíritus como espirituosas. Desde un fantasma travieso llamado Harriet que hace bromas en la Destilería Patapsico de Maryland hasta la aparición de un «vigilante» de la época de Al Capone que ronda los terrenos de la Destilería Thornton en Illinois. Las destilerías parecen ser un imán para la actividad paranormal. Estos espacios suelen construirse en lugares con una rica historia, explica Chris Anderson-Tarver, director de operaciones de Denver Distillery. Muchas se ubican en edificios que tuvieron usos anteriores —tiendas, fábricas, incluso prisiones— que podrían albergar almas inquietas.

La Denver Distillery, por ejemplo, renovó un edificio de 1891 que había albergado negocios de corte de vidrio y reacondicionamiento de motores, además de cafeterías. Algunos de los avistamientos sobrenaturales han sido igualmente diversos, informa. «[Pero] me alegro de que estemos donde estamos», dice. «No tendríamos las mismas historias en un almacén completamente nuevo». Para quienes disfrutan de la historia con una dosis de terror, o para quienes buscan un toque extra de fantasmas en sus levantamuertos, aquí hay algunas destilerías con historias escalofriantes.
Brushy Mountain Distillery
En el estado de Tennessee, Brushy Mountain elabora End of the Line, un moonshine (aguardiente casero), entre otras bebidas espirituosas. Por supuesto, también tiene un pasado particularmente espeluznante. Tras la Guerra de Secesión, la industria minera del carbón despegó en Tennessee y un sistema de arrendamiento de prisiones llevó a los convictos a las minas de carbón, donde trabajaban sin paga, a menudo en condiciones brutales.
Esto condujo a la Guerra de Coal Creek, un violento conflicto que duró meses a principios de la década de 1890, en el que ciudadanos mineros atacaron e incendiaron la prisión estatal. Posteriormente, se construyó la Penitenciaría Estatal de Brushy Mountain, la primera prisión de máxima seguridad del estado. Los reclusos se vieron obligados a construirla, además de a trabajar en las minas de carbón y construir un ramal ferroviario en el lugar.
James Earl Ray fue el recluso más famoso. Llegó a Brushy en marzo de 1970 tras confesar haber abatido al líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr. Ray permaneció allí más de 20 años, a pesar de múltiples intentos de fuga. La prisión cerró en 2009 y reabrió en 2017 como atracción turística, incluyendo la destilería, un parque de casas rodantes y un camping.
Hoy en día, los visitantes curiosos pueden inscribirse en tours paranormales e incluso pernoctar. Tras señalar que las almas que rondan esta fortaleza eran criminales empedernidos, muchos de los cuales perecieron en las minas de carbón, no son fantasmas amigables, la destilería advierte: «Los visitantes sintieron toques, empujones, arañazos e incluso gruñidos».
Denver Distillery
Se reportaron tres sucesos fantasmales en la Denver Distillery, ubicada en el histórico barrio Baker de la ciudad homónima. Todos ellos en un período de apenas tres años. El primero ocurrió en 2017, mientras el edificio, construido en 1891, estaba en obras de renovación. «Una señora mayor, que solía administrar la cafetería de al lado, caminaba por la calle», cuenta Anderson-Tarver. «Miró por los grandes ventanales que tenemos frente a la destilería, y había una señora sentada con un atuendo de los años veinte, sentada junto al mostrador, leyendo un libro». La mujer señora corrió a la cafetería a buscar una cámara; cuando regresó, la mujer había desaparecido.

El segundo avistamiento tuvo lugar en 2018, poco después de la apertura de la destilería. «Tuvimos un cliente que, tarde en la noche, vio una figura fantasmal atravesar una de las paredes», relata Anderson-Tarver. «Llevaba un esmoquin, pero no tenía piernas. Sostenía una bandeja de cócteles, como un camarero, y salió flotando del edificio. Era como si supiera claramente adónde iba, justo por la puerta principal».
Y el tercero le ocurrió a una exempleada, aproximadamente un año después. «Estaba cerrando la puerta por la noche y estaba en el sótano, limpiando», dice Anderson-Tarver. Aunque no vio nada, sintió un tirón en la capucha de su campera.
Miró a su alrededor para ver si algo se había enganchado en la campera, pero no había nada. Unos minutos después, algo tiró de su cabello. Entró en pánico. Dijo: «Tengo que salir de aquí, algo está pasando».
Luego, de repente, la actividad paranormal cesó. No se ha reportado nada en los últimos seis años. Anderson-Tarver lo atribuye a un fenómeno etéreo diferente: la parte del ángel. Así se conoce al proceso en que el agua y el alcohol se evaporan a medida que algunas bebidas espirituosas envejecen en barricas. La destilería artesanal elabora un bourbon de cuatro granos, además de vodka y shochu a base de boniato, entre otros productos.