El presente de Miguel Borja en River está lejos de lo que esperaban los hinchas. Llegó como el gran goleador del equipo, pero sus números no acompañan y hoy se encuentra detrás de un compañero que ni siquiera juega como delantero de área: Facundo Colidio.
Con la eliminación de la Copa Libertadores todavía fresca, el colombiano es uno de los apuntados por el bajo rendimiento. Según las estadísticas, Borja apenas convirtió 7 goles en 41 partidos, mientras que Colidio ya suma 9 tantos en 39 encuentros. Incluso, el mediocampista Giuliano Galoppo registra apenas un gol menos que él en la temporada.
El malestar en el Monumental
River volverá a presentarse por la Liga Profesional ante su gente tras el duro golpe en la Libertadores, y el clima no parece ser el mejor. Muchos hinchas señalan a Borja como uno de los grandes responsables de la falta de eficacia ofensiva y se espera un recibimiento tenso en el Más Monumental.
La comparación con Colidio refleja un contraste preocupante: el ex Atlético Nacional y Palmeiras, contratado para ser la carta goleadora, quedó por debajo de un futbolista que no es nueve natural.
¿Habrá renovación para Borja?
En las últimas semanas se habló de una posible extensión de contrato, pero esa opción parece haberse enfriado. Marcelo Gallardo ya le había marcado que debía mejorar sus actuaciones y, desde aquella charla, el colombiano solo anotó un gol.
Otra alternativa que se analizó fue renovar solo para que el club pueda venderlo y obtener dinero por su salida. Sin embargo, hasta ahora no hubo avances en las negociaciones, lo que deja cada vez más abierta la posibilidad de que Borja se despida a fin de año sin dejar rédito económico.
El cierre de un ciclo
Con la temporada entrando en su recta final, el futuro de Borja en River parece sentenciado. Su falta de peso goleador, sumada al contraste con Colidio y la impaciencia de los hinchas, colocan al delantero colombiano con un pie afuera de Núñez.
La pregunta ahora es si tendrá la oportunidad de revertir la imagen en los últimos partidos, o si su etapa en el club quedará marcada por la decepción.