La noticia golpeó fuerte en el mundo River: Gonzalo “Pity” Martínez volvió a sufrir una lesión justo cuando el equipo se prepara para la serie frente a Palmeiras por los cuartos de final de la Copa Libertadores. El volante había regresado tras un largo parate, pero nuevamente quedó al margen y su ausencia genera un dolor de cabeza en el cuerpo técnico.
El mediocampista, que en su mejor versión es capaz de cambiar un partido con una jugada, no logra encontrar continuidad desde que arrancó el año. Para Marcelo Gallardo, perderlo en esta etapa es un problema extra, ya que el club también pelea en la Copa Argentina y encabeza la Zona B del Torneo Clausura, con la clasificación a los octavos prácticamente asegurada.
Qué lesión lo deja afuera
El parte médico confirmó que Martínez sufrió una distensión en el gemelo izquierdo, lo que lo tendrá inactivo entre dos y tres semanas. Por este motivo se perderá duelos determinantes: la serie contra Palmeiras y los compromisos del Clausura ante Atlético Tucumán, Deportivo Riestra y Rosario Central. Una seguidilla clave en la que River esperaba contar con toda su plantilla disponible.
La situación se repite con frecuencia y golpea directamente la ilusión del jugador. “Es duro no poder estar en estos momentos importantes”, habría comentado en la intimidad, reflejando la frustración que siente por no poder sumar minutos.
Los números que encienden la alarma en 2025
Lo más preocupante pasa por sus estadísticas. En lo que va de 2025, el Pity apenas jugó 386 minutos distribuidos en 12 partidos oficiales. Su aporte fue limitado: cero goles, apenas dos asistencias y una tarjeta amarilla. Actuó cinco veces en el Torneo Apertura, cuatro en el Clausura, una en la Copa Argentina y dos en el Mundial de Clubes, donde enfrentó a Urawa Red Diamonds y Rayados de Monterrey.
El contrato del mediocampista finaliza en diciembre de 2025 y todo indica que no habrá renovación. Si bien su talento está fuera de discusión, la falta de regularidad y los problemas físicos le restan posibilidades de sostenerse en un plantel que exige al máximo nivel.
El hincha, que todavía recuerda con emoción sus gestas pasadas, observa con tristeza cómo las lesiones se interponen en el camino del Pity. El futuro parece incierto y dependerá de si logra recuperar continuidad en el corto plazo o si la dirigencia decide ponerle punto final a un ciclo marcado por altibajos.
