La inflación volvió a encender las alarmas en septiembre, con un repunte en el rubro de alimentos que impulsó el índice general de precios, según relevamientos de consultoras privadas. Si bien los registros apuntan a una ligera aceleración respecto de agosto, el panorama hacia octubre dependerá en gran medida de la evolución del tipo de cambio y de que no se repitan tensiones como las observadas en las últimas semanas.
De acuerdo con el Índice General de Actividad (IGA) de Orlando Ferreres y con estimaciones de firmas como EcoGo, LCG y C&T, el costo de vida de septiembre se ubicaría en torno al 2,2% o 2,3%. La cifra implica un incremento respecto al 1,9% medido por el Indec en agosto. Pero lejos de los niveles de dos dígitos que marcaron los peores momentos de 2023 y 2024.
Aumentos en alimentos y bebidas
El rubro Alimentos y bebidas volvió a ser el principal motor inflacionario. Según LCG, en la tercera semana de septiembre los precios subieron 1,6%, con fuertes alzas en panificados, cereales y pastas (5,2%) y en lácteos y huevos (5,1%).
EcoGo, por su parte, proyecta un 2,9% de inflación mensual, destacando aumentos en frutas importadas como la banana (+4,5%) y en verduras como la papa (+7,9%). Otras categorías, como café, té y cacao, apenas crecieron 0,8%, mientras que los lácteos mostraron estabilidad (+0,5%).
La Cámara Argentina de Supermercados criticó a proveedores por aplicar aumentos especulativos y pidió retrotraer las subas. El reclamo apuntó especialmente contra aceiteras, yerbateras y molinos harineros que remarcaron entre 2,7% y 7%.
La brecha con los salarios y el consumo
En el comercio minorista advirtieron que las ventas deprimidas dificultan trasladar las subas a góndola. En paralelo, los consumidores privilegian compras en negocios de cercanía, lo que reduce márgenes de las cadenas más grandes.
Además, algunas empresas de consumo masivo debieron recortar promociones y ofertas para sostener márgenes. La contracción del consumo quedó reflejada en la caída de 1,9% en agosto respecto de julio, de acuerdo con Scentia.
Expectativas para octubre
Los economistas coinciden en que el dólar será la variable clave para definir la inflación de octubre. Si la divisa se mantiene estable tras el respaldo financiero de Estados Unidos y el swap con el Tesoro norteamericano, los precios podrían moverse en torno al 2% mensual.
“El respaldo del Tesoro de Estados Unidos permitió reducir el riesgo país y estabilizar el tipo de cambio, incluso con una leve baja. Todo parece indicar que la inflación de octubre estaría cerca del 2%, salvo que haya presiones adicionales en el mercado cambiario”, explicó Lorenzo Sigaut Gravina, de Equilibra.
Camilo Tiscornia, de C&T Asesores Económicos, agregó que “el swap con Estados Unidos, un eventual crédito stand-by y la compra de bonos argentinos en dólares ayudan a evitar problemas mayores porque mejoran la perspectiva de estabilidad cambiaria”.
JP Morgan, en su último informe, remarcó que “la inflación de alimentos podría moderarse en las próximas semanas. Pero el interrogante es cuánto capital político necesitará el Gobierno para consolidar esa tendencia”.
Un escenario atado a las elecciones
El oficialismo confía en que la desaceleración de la inflación pueda sostenerse en octubre. Especialmente, con tarifas sin aumentos relevantes, precios regulados estables y un tipo de cambio contenido. Sin embargo, el resultado de las elecciones legislativas será decisivo para reforzar la confianza de los mercados. Y así consolidar un sendero de menor inflación hacia fin de año.