El proyecto de remodelación del Estadio San Siro avanza y ya genera expectativas en toda Milán. Según un informe elaborado por The European House – Ambrosetti, el mítico escenario que comparten el AC Milan y el Inter podría aportar 3.000 millones de euros al año a la ciudad una vez concluida su transformación.
El plan contempla una obra de gran magnitud que no solo incluye la modernización del estadio, sino también la regeneración urbana de la zona. La documentación ya fue presentada por ambos clubes al Ayuntamiento de Milán y promete marcar un antes y un después en la relación entre la ciudad y su templo futbolístico.
Impacto en la construcción y generación de empleo
La primera etapa será la de construcción, prevista entre 2026 y 2035, con un impacto estimado de 4.600 millones de euros: 1.800 millones directos, 2.400 millones indirectos y 400 millones inducidos. Solo en esta fase se espera la creación de 18.450 empleos a tiempo completo, lo que convierte al proyecto en un motor económico de gran escala para la región.
Una vez finalizadas las obras, comenzará la fase operativa, que generará 3.100 millones de euros anuales y aportará 16.350 empleos permanentes. Además, se proyecta una asistencia anual de 11,6 millones de visitantes, lo que consolidará al nuevo San Siro como uno de los polos turísticos y deportivos más importantes de Europa.
Urbanismo sostenible y espacios comunitarios
El plan no se limita al estadio. Incluye también la ampliación de la zona verde pública de 50.000 a más de 140.000 metros cuadrados, la creación de espacios comunitarios y multifuncionales, y la reducción de zonas degradadas para mejorar la seguridad.
Se prevén sistemas de movilidad sostenible, conexiones ecológicas y una fuerte participación ciudadana a través de escuelas, asociaciones y vecinos de la zona. Además, se impulsará la sostenibilidad con tecnologías de energía geotérmica y fotovoltaica, reutilización de agua de lluvia y materiales de bajo impacto ambiental.
La decisión de Milan e Inter
La remodelación del San Siro llega tras los intentos fallidos de cada club por construir estadios propios. Finalmente, en marzo, AC Milan e Inter presentaron de manera conjunta al Ayuntamiento de Milán su propuesta definitiva, apostando por mantener viva la historia del estadio que fue escenario de innumerables gestas futbolísticas.
El nuevo San Siro no solo busca ser un ícono deportivo, sino también un motor económico, social y ambiental para toda la ciudad de Milán en la próxima década.
