El riesgo país escaló este martes hasta 898 puntos, el nivel más alto en casi cinco meses. El dato se conoció en medio de la tensión preelectoral, a pocas semanas de las legislativas. Además, la intervención del Tesoro en el Mercado Libre de Cambios encendió más dudas entre los inversores.
Acciones argentinas en baja y caídas en Wall Street
En Nueva York, las acciones argentinas mostraron pérdidas generalizadas. Aluar cayó 4,1%, Grupo Supervielle retrocedió 3,1% y Telecom bajó 2,5%. También Ternium y Banco de Valores registraron un retroceso del 2,5%. En cambio, Pampa Energía avanzó 0,4% y fue la excepción del día.
En la plaza local, el S&P Merval descendió 0,3% y cerró en 1.970.528 puntos. Su versión en dólares retrocedió 0,1%. Por otro lado, los ADRs argentinos acompañaron la tendencia negativa. Entre ellos, Edenor perdió 2,1%, Telecom 2% y Supervielle 1,4%.
La deuda y la mirada de los inversores
La suba del riesgo país estuvo vinculada a la caída de los bonos soberanos. Operadores de la city explicaron que el desplome llegó a casi 3% en la jornada previa. Por eso, el indicador del JP Morgan trepó con fuerza. La inquietud principal es la capacidad de pago de la deuda en un escenario de reservas bajas.
De todos modos, el informe de Portfolio Personal Inversiones señaló que los bonos globales lograron un pequeño repunte. Los tramos largos, los más castigados, avanzaron hasta 1% en las primeras operaciones.
Sin embargo, los analistas advirtieron que la volatilidad seguirá presente. Algunos creen que este rebote podría sostenerse y recuperar parte del terreno perdido. Otros, en cambio, prevén que la tendencia bajista vuelva a imponerse en septiembre.
Expectativa en la recta electoral
El salto del riesgo país a valores de abril encendió señales de alerta. La fragilidad del mercado financiero, sumada a la incertidumbre política y la cercanía de las elecciones, agrava el panorama.Mientras tanto, con el inicio del mes, la atención se centra en la reacción de los inversores y en la capacidad del Gobierno de Javier Milei para sostener la calma. En conclusión, la evolución del indicador será clave en los próximos días, donde la estabilidad aparece como el mayor desafío en plena tensión preelectoral.