Un informe de Industriales PyMEs Argentinos (IPA) revela que la economía real enfrenta dificultades. Desde la asunción del gobierno de Javier Milei, se registró una pérdida promedio de 15.000 empleos formales por mes.
Según la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), en junio había 9.621.034 trabajadores registrados, frente a 9.893.914 en diciembre de 2023. Esto significa una caída de 272.880 empleos en 18 meses, equivalente a 15.160 puestos por mes, según IPA.
Entre mayo y junio se perdieron 12.302 empleos. En términos interanuales, la disminución neta fue de 3.434. Además, de los 9,6 millones de trabajadores registrados, solo 6 millones tienen aportes jubilatorios, mientras que 3,6 millones no, evidenciando un alto nivel de informalidad.
PyMEs enfrentan menor actividad y consumo
El informe indica que la economía real se ve afectada por tasas de interés elevadas y un consumo estancado. “El crecimiento favorece a sectores concentrados, pero no se refleja en mejoras para las PyMEs ni los hogares”, señala el documento.
Sectores como el financiero (+23,2%) y el de hidrocarburos (+13,4%) muestran expansión, mientras que el comercio mayorista cae 6,3% interanual, con ventas generales aún 9% por debajo de niveles precrisis.
Perspectivas preocupantes
El 87% de los gerentes de grandes superficies anticipa estancamiento o deterioro en el corto plazo. La debilidad de la demanda interna continúa limitando la recuperación económica, afectando sobre todo al sector orientado al mercado local.
El informe concluye que, mientras algunos sectores crecen, las PyMEs y el empleo formal siguen bajo presión. La pérdida constante de puestos refleja los desafíos de un modelo económico que prioriza la economía financiera por sobre la producción y el trabajo formal.
El informe concluye que, mientras la economía financiera crece, las PyMEs y el consumo real muestran señales preocupantes. La pérdida constante de empleo en el gobierno de Javier Milei registrado refleja los riesgos de un modelo que deja en segundo plano a la producción y al trabajo formal.
Los expertos advierten que, sin políticas que incentiven la inversión y el consumo interno, la recuperación será lenta y desigual. Además, la informalidad laboral seguirá afectando la calidad de los empleos y la cobertura social de los trabajadores. Por último, la cautela empresarial se mantiene como un factor que condiciona la expansión de nuevos proyectos en el país.