Realmente inesperado fue lo que se animó a confirmar Marina Calabró en la pantalla de América TV. Tiene que ver con la diva más importante del mundo del espectáculo, Mirtha Legrand. Si bien se había confirmado que la Chiqui iba a tener su propia serie, en medio del auge de las biopics, los resultados estarían cada vez más lejos.
En Lape Club Social, el ciclo conducido por Sergio Lapegüe para América TV, Marina Calabró se animó a confirmar: «Tengo malas noticias. Stand by para la biopic de la señora Mirtha Legrand. Hablé con el riñón de Mirtha. Lo que me dicen es ‘el proyecto está en stand by, obvio que en algún momento se hará pero por ahora vayamos con cautela porque se habla de un proyecto más avanzado de lo que está'».
«El problema es que la vida de Mirtha Legrand es inabarcable», señaló Marina Calabró antes de hacer un repaso por todas las aristas de la vida de Mirtha Legrand. Todavía no estaría claro por que lado querrían ir los productores de la biopic. «Por un lado todo lo que tiene que ver con su vida, sus orígenes, su familia, la madre docente…», comenzó a enumerar la periodista.
«Después sus primeros novios, novio cordobés, la historia de amor con Tinayre, la relación con su hermana Goldie, las pérdidas donde ella le ha puesto el cuerpo y ha enfrentado las cámaras después de la pérdida de su hijo, de su marido, de su hermana. Su familia, Marcela Tinayre, Juana, Nacho, los bisnietos», continuó.
«Después tenemos la parte del laburo, que es imposible de compilar. Películas icónicas. Hace poco contó que tenía como cláusula en sus contratos que no podía pasar de 55 kg de peso, ya eso solo es un capítulo. El ‘carajo, mierd…’. Los momentos icónicos de la mesa. El paso de los presidentes por la mesa de Mirtha. Su vuelta a la ficción con La dueña», siguió la periodista.
«Después el capítulo álgido que son los quilombos. La censura en la vuelta a la democracia, el robo de las joyas, el juicio laboral de la exempleada, la demanda del chofer. Nacho Viale quiere hacer el Velvet argentino, la serie española. Quiere mezclar realidad con ficción, para que esto no sea ochenta temporadas. Mirtha es atemporal», cerró Marina Calabró.
