El arranque de temporada en Alemania tuvo un giro inesperado: Bayer Leverkusen anunció la salida de Erik ten Hag apenas tres partidos después de asumir. La determinación sorprendió tanto en la Bundesliga como en la Selección Argentina, ya que Exequiel Palacios y Claudio Echeverri quedaron de golpe sin director técnico.
Un ciclo que duró solo tres partidos
La etapa de Ten Hag fue tan corta como polémica. El equipo goleó al Sonnenhof por 4-0 en la Copa de Alemania, pero en el torneo local perdió contra Hoffenheim y empató 3-3 con Werder Bremen tras desperdiciar una ventaja de dos goles. Sin embargo, según el medio alemán Kicker, los resultados no fueron la única causa: “El entrenador se enfrenta a fuertes críticas, incluso internas, y el club se niega públicamente a respaldarle”, advirtieron.
La decisión dejó en evidencia que la dirigencia perdió la confianza rápidamente, algo que en la Bundesliga no suele perdonar.
El panorama para los argentinos
Con la salida del neerlandés, tanto Palacios como Echeverri deberán esperar al nuevo conductor en un momento clave de sus carreras. A ellos se suma Equi Fernández, ex Boca, que llegó desde Arabia Saudita pero aún no fue presentado oficialmente. La incertidumbre genera preocupación, ya que el plantel venía de la exitosa etapa de Xabi Alonso y ahora no encuentra reemplazo claro.
Fecha FIFA y calendario apretado
El Leverkusen intentará definir a su próximo DT durante la fecha FIFA de septiembre, cuando tendrá una pausa competitiva para reordenarse. Al regreso, el club alemán deberá afrontar un choque en la Bundesliga frente al Frankfurt y, sobre todo, su debut en la Champions League ante el Copenhague como visitante.
El desafío no termina ahí: en la fase de liga también se cruzará con rivales de peso como PSV Eindhoven, París Saint-Germain, Benfica, Manchester City, Newcastle, Olympiacos y Villarreal. Un fixture durísimo que no da margen para titubeos.
Horas decisivas
El despido relámpago de Ten Hag dejó una certeza: el proyecto del Leverkusen necesita un golpe de timón inmediato. Para los jugadores argentinos, el futuro del club y el del equipo nacional se entrelazan en una historia que apenas empieza a escribirse.
