Lo que prometía ser una entrevista tranquila en Secretos Verdaderos, el programa conducido por Luis Ventura terminó en un verdadero escándalo. Viviana Colmenero, ex Gran Hermano 2003, no pudo contener la bronca cuando la producción decidió mostrar un video de su pasado, aquel que ella intenta dejar atrás y que no quería volver a ver.
La invitada llegó al programa con la expectativa de hablar de su presente, pero todo cambió cuando apareció en pantalla un fragmento de su prueba de cámara para el reality. “Fue un casting privado y me tendrían que haber pedido permiso para ponerlo. Esto es sensacionalismo… ustedes no saben todos los años que yo tuve que trabajar para superarme a mí misma y dejar atrás el estigma”, lanzó Colmenero, visiblemente molesta.
EMBOSCADA Y CENSURA ? Ventura y su productora le pusieron a Viviana Colmenero un tape con un tema que habrían acordado previamente no tocar y la mediática explotó.
— TeleBizarra (@TeleBizarra) September 28, 2025
Por si fuera poco, el conductor se puso en el lugar de ofendido y la censuró, sacándola del aire. pic.twitter.com/uWOkd1uzP1
La respuesta de Luis Ventura
Luis Ventura intentó calmar la situación y le pidió disculpas, pero la invitada no las aceptó. “Está bien, pero esto le refrescó la memoria a la gente. No hace falta pasar ese video porque la gente sabe perfectamente quién soy. Ese perjuicio que tienen en la sociedad”, retrucó, dejando en claro su enojo con la producción.
La tensión aumentó cuando Cora Debarbieri intervino para tratar de darle espacio a Viviana y que hablara de su presente. Su respuesta fue tajante: “No, yo no tengo por qué contar nada…”. La situación se complicó aún más cuando Ciro, hijo de Colmenero, la llamó en vivo preocupado por lo que estaba viendo en televisión. Tras cortar la llamada, Viviana fue contundente: “Me trajeron engañada acá. Yo me voy a levantar y me voy a ir. Este es el problema que tuve siempre con los medios… jamás me respetaron. Siempre me quisieron tener con el título pegado acá, en la frente…”.
Con el clima cada vez más caldeado, Ventura, visiblemente enojado, tomó una decisión drástica: “Vamos a un corte. Cortame y listo. Basta”, ordenó, poniendo fin abruptamente al programa.
El episodio dejó en evidencia la tensión que todavía existe entre algunos protagonistas de la televisión y los medios, y abrió un nuevo debate sobre los límites del espectáculo y el respeto a la intimidad de los invitados.