Una noticia que sacude al mundo del fútbol surgió en las últimas horas: la FIFA analiza una modificación histórica en la regla de los penales que podría aplicarse después del Mundial 2026. La idea, impulsada por Pierluigi Collina, marcaría un antes y un después en las definiciones desde los doce pasos.
El ex árbitro español Eduardo Iturralde lo reveló en Carrusel Deportivo de Cadena SER, explicando que se busca modernizar el juego de manera similar a lo que sucedió con la implementación del VAR en Rusia 2018. “Si el arquero ataja, no habrá segunda jugada: saque de meta y fin de la acción”, adelantó.
¿Qué cambiaría en la nueva norma?
La propuesta establece que, si el arquero logra contener o desviar el remate, la jugada se detiene automáticamente. Es decir, los rebotes dejarían de existir en los penales. Lo único que resta por definir es qué ocurriría si el balón impacta en el travesaño o en los postes y vuelve al campo, algo que la FIFA deberá reglamentar si el cambio se concreta.
En caso de aprobarse, la norma entraría en vigor recién después del Mundial que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá entre el 11 de junio y el 19 de julio de 2026.
El rol de la IFAB en la decisión
Cabe recordar que las modificaciones al reglamento no dependen solo de la FIFA. La International Football Association Board (IFAB) es la encargada de aprobar cualquier cambio en las reglas. Está integrada por ocho miembros: cuatro representantes de la FIFA y cuatro de las asociaciones británicas de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Para que una propuesta prospere, se requieren seis votos afirmativos. Allí la FIFA tiene poder de veto, ya que con sus cuatro votos puede bloquear cualquier iniciativa, incluso si las asociaciones británicas están de acuerdo.
Cómo se impulsa una modificación
No solo la FIFA o la IFAB tienen la potestad de proponer un cambio. También las federaciones nacionales o confederaciones pueden elevar proyectos. Dependiendo de la magnitud de la propuesta, estos se debaten en la Asamblea General Anual de la IFAB y en el Consejo de la FIFA.
De prosperar la iniciativa de Collina, el fútbol se encontraría con uno de los ajustes más grandes de los últimos tiempos, con un impacto directo en los penales y en la manera de vivir las definiciones más tensas del deporte rey.