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ECONOMÍA

Hernán Lacunza advirtió que el Presupuesto 2026 de Milei plantea “ilusionismo macroeconómico” y pone en duda el pago de la deuda

 

El exministro de Economía cuestionó los números del proyecto oficial y aseguró que la motosierra quedó atrás. Planteó que las previsiones de crecimiento, inflación y dólar son irreales frente a la dinámica actual.

 
Lacunza

En su último informe, la consultora Empiria, que dirige Hernán Lacunza, analizó el Presupuesto 2026 que Javier Milei presentó al Congreso. Según el exministro, el texto marca “el fin de la motosierra” y anticipa que el oficialismo deberá entrar en un terreno de “regateo político” con gobernadores y legisladores.

Lacunza remarcó que el Ejecutivo se verá obligado a negociar en un escenario preelectoral complejo, con tensiones políticas y financieras que erosionan el programa económico. A su juicio, el Gobierno busca mostrar pragmatismo y consenso, pero difícilmente logre avances antes del recambio legislativo de diciembre.

Optimismo irreal en PBI, inflación y dólar

El economista cuestionó con dureza las proyecciones oficiales incluidas en el proyecto. Según Empiria, el Presupuesto postula para 2025 un crecimiento de 5,4% del PBI, cuando las estimaciones privadas rondan apenas el 3,7%. Para 2026, el oficialismo prevé una expansión de 5%, pero Empiria lo reduce al 3,4%.

El informe califica como “ilusionismo macroeconómico” los números de inflación y tipo de cambio: el Gobierno proyecta un dólar a $1.325 en diciembre de 2025, por debajo de la cotización actual, y una inflación anual de 40,3%. Para Empiria, estas cifras son directamente inverosímiles.

Un gasto más alto y sin baja de impuestos

En el terreno fiscal, la consultora señaló que el proyecto prevé un superávit primario de 1,5% del PBI y un financiero de 0,3%. El gasto total incluso crecería levemente, en áreas como educación (+8% real), salud (+17%) y seguridad social (+5%). “No hay un recorte de impuestos a la vista”, advierte Lacunza, lo que implica que el margen para aliviar al sector privado es nulo.

Los subsidios, en cambio, caerían 0,2 puntos del PBI, mientras que las transferencias a universidades se mantendrían en torno al 0,5% del producto. El Gobierno apuesta a sostener el equilibrio con mayores ingresos por Ganancias, Combustibles e Importaciones.

La deuda como talón de Aquiles

El punto más crítico para Empiria es el financiamiento. Según el análisis, el país enfrentará en 2026 vencimientos por US$18.000 millones, de los cuales US$10.000 millones corresponden a privados. Solo en enero habrá que pagar US$4.500 millones. A eso se suman $128 billones de deuda interna en pesos, equivalentes al 11,2% del PBI.

“El Gobierno se apoya en deuda capitalizable en pesos, cuyos intereses no se registran en el resultado fiscal, lo que permite mostrar un superávit aparente”, advierte Lacunza. Para el exministro, la suba del riesgo país y la tensión cambiaria ya reflejan dudas crecientes del mercado sobre la capacidad de cumplir con esos compromisos.