Israel comenzó hoy un ataque selectivo que tomó por sorpresa al mundo, si bien su Gobierno viene llevando a cabo una fuerte respuesta militar contra sus enemigos. Este martes, lanzó ataques a Doha, la capital de Qatar, con el objetivo de abatir a líderes de la organización terrorista Hamas, quienes son considerados “responsables de la masacre del 7 de octubre y de la guerra contra el Estado de Israel”.
Los líderes de Hamas han utilizado la capital qatarí como cuartel general fuera de Gaza durante años. Según medios internacionales, la ofensiva, ejecutada con el apoyo de la Fuerza Aérea, empleó armamento de precisión. Además, utilizó inteligencia adicional para reducir el riesgo de víctimas entre la población civil.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed Al Ansari, calificó el ataque de “cobarde” y “agresión criminal”. Además, añadió que significa una “flagrante violación de las leyes y normas internacionales”. “Al tiempo que condena enérgicamente este ataque, el Estado de Qatar subraya que no tolerará este comportamiento imprudente e irresponsable de Israel”, declaró Al Ansari en X.
Además, aseguró que Doha “no tolerará esta conducta imprudente de Israel ni la continua perturbación de la seguridad regional, ni ningún acto que atente contra su seguridad y soberanía. Se están llevando a cabo investigaciones al más alto nivel y se anunciarán más detalles en cuanto estén disponibles”.
El parte de Israel
Desde la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, se adjudicaron la responsabilidad total del ataque. «La acción de hoy contra los principales jefes terroristas de Hamás fue una operación israelí totalmente independiente. Israel lo inició, Israel lo dirigió e Israel asume plena responsabilidad», expresaron también en redes sociales.
Por ahora, ni las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF, por sus siglas en inglés) ni Hamás han confirmado de momento oficialmente cuál ha sido la suerte que han corrido los líderes de la milicia palestina bombardeados por Israel en Qatar.