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POLÍTICA

Javier Milei busca recuperar poder político con el relanzamiento del Ministerio del Interior

 

Además, anunció que presentará en cadena nacional el proyecto de Presupuesto 2026, en un intento por reconstruir puentes con los gobernadores.

 
Javier Milei
La imagen de Javier Milei sufrió una caída según Synopsis Consultores, y la gestión enfrenta riesgos en las elecciones de octubre.

Tras la dura derrota electoral en la Provincia de Buenos Aires, Javier Milei decidió retomar la iniciativa política con una serie de medidas que marcan un cambio de estrategia. El Presidente reactivó el Ministerio del Interior, designó a Lisandro Catalán como nuevo titular de la cartera y convocó a una Mesa Federal con mandatarios provinciales aliados. Además, anunció que presentará en cadena nacional el proyecto de Presupuesto 2026, en un intento por reconstruir puentes con los gobernadores y el Congreso. La información fue confirmada por fuentes oficiales a TN.

El mandatario libertario busca así abrir una nueva etapa de diálogo, al menos parcial, con sectores del sistema político que en los últimos meses se distanciaron de la Casa Rosada. El objetivo es recuperar margen de maniobra frente a un Congreso cada vez más adverso y a una oposición que se fortaleció con los últimos triunfos electorales.

En ese sentido, la presentación del Presupuesto en tiempo y forma, prevista para el lunes 15 a las 21 horas, constituye un gesto institucional de relevancia. Será la primera vez desde el inicio de su gestión que Milei envíe un proyecto propio, luego de gobernar durante meses con la prórroga de la ley de 2023.

Una señal tras el desgaste con los gobernadores

El relanzamiento del Ministerio del Interior y la creación de la Mesa Federal representan un reconocimiento implícito de que la estrategia de confrontación no alcanzó los resultados esperados. Desde su asunción, Milei había calificado a los gobernadores como parte de la “casta” y al Congreso como un espacio “secuestrado por el kirchnerismo”. Esa narrativa, sin embargo, deterioró los vínculos institucionales y dejó al Ejecutivo en soledad frente a votaciones clave.

En las últimas semanas, el oficialismo sufrió derrotas legislativas en proyectos sensibles, como el presupuesto universitario, la ley de discapacidad y la emergencia pediátrica. Estos traspiés confirmaron que el Gobierno carece de la fuerza parlamentaria suficiente para sostener vetos o imponer su agenda. Consciente de este nuevo equilibrio, el Presidente decidió reorientar su estrategia hacia un esquema más negociador.

La Mesa Federal, presentada por el vocero Manuel Adorni, se conformó con la participación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán. “Estamos dispuestos a profundizar los vínculos con las provincias que comparten el espíritu de cambio”, señaló Francos en su cuenta de X.

Catalán, el nuevo interlocutor con las provincias

Lisandro Catalán, que hasta ahora se desempeñaba como número dos de Francos, asumirá el desafío de encauzar la relación con los gobernadores en un contexto marcado por tensiones presupuestarias. Una de las principales discusiones gira en torno a la coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), impulsada por los mandatarios provinciales y rechazada por la Casa Rosada.

El Gobierno adelantó que vetará la norma, pero abrió la puerta a negociaciones bilaterales. Bajo ese marco, Catalán deberá buscar consensos que permitan darle previsibilidad al vínculo Nación-provincias, evitando una escalada de conflictos que paralice la gestión.

Por su parte, las provincias agrupadas en el espacio Provincias Unidas —entre ellas Santa Fe, Córdoba, Chubut y Corrientes— anticiparon que están dispuestas a retomar el diálogo, aunque reclaman un modelo de desarrollo productivo con foco en empleo y crecimiento. No obstante, advierten que el precio del consenso será más alto que en meses anteriores.

Un nuevo capítulo político

La convocatoria a la Mesa Federal, el relanzamiento del Ministerio del Interior y el anuncio del Presupuesto configuran un intento de Milei por recuperar centralidad política. El Presidente busca mostrarse como el conductor de una nueva fase de gestión tras la derrota electoral y frente a un Congreso hostil.

Si los próximos días consolidan esta apertura al diálogo, podría iniciarse un capítulo distinto en la relación entre la Casa Rosada y las provincias. Sin embargo, la desconfianza acumulada y las demandas pendientes auguran un camino complejo, donde cada paso negociador tendrá un costo político significativo.