Connect with us

Hola, qué estás buscando?

POLÍTICA

Javier Milei y los gobernadores: una relación en suspenso tras la derrota electoral

 

En el medio, aparecen las presiones de Donald Trump y las tensiones por la distribución de recursos.

 
PRO
Javier Milei viajará a Estados Unidos y España en septiembre: participará en una cumbre empresarial en Las Vegas, asistirá al acto de VOX en Madrid y cerrará en la ONU.

El presidente Javier Milei atraviesa un momento clave en su vínculo con los gobernadores, luego de la derrota del oficialismo nacional en las elecciones bonaerenses. Mientras la Casa Rosada intenta recomponer los puentes, la mayoría de los mandatarios provinciales prefiere esperar hasta después de los comicios legislativos del 26 de octubre para definir si avanzan en un acuerdo amplio. En el medio, aparecen las presiones de Donald Trump y las tensiones por la distribución de recursos.

Desde el inicio del gobierno libertario, la relación con las provincias fue tirante. Milei aplicó un ajuste fiscal sin precedentes, que incluyó el recorte de giros automáticos, la eliminación de fondos compensadores y la licuación de transferencias discrecionales. El mensaje fue contundente: no habría espacio para la negociación tradicional basada en la billetera del Estado.

Los gobernadores acusaron el impacto y respondieron con gestos de coordinación política. Primero lo hicieron mediante pronunciamientos públicos y luego, con mayor fuerza, a través de posiciones conjuntas en el Congreso, donde su peso resultó determinante en el debate de leyes claves.

En los últimos días, la Casa Rosada reconoció que Trump pidió a Milei un acuerdo político con las provincias como condición para avanzar en la asistencia financiera internacional. Ese compromiso aceleró los contactos y este lunes quedó reactivado el Consejo de Mayo, con la participación de ministros, legisladores, sindicalistas y empresarios. El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, asistió en representación de los mandatarios provinciales, acompañado por aliados como Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco).

Gobernadores en campaña y tensión con la Casa Rosada

En paralelo, los gobernadores agrupados en Provincias Unidas intensifican su estrategia electoral. Este martes se reunirán en Puerto Madryn, en un acto encabezado por Ignacio Torres, con la presencia de referentes como Gustavo Valdés, Maximiliano Pullaro, Martín Llaryora y Carlos Sadir. El objetivo es mostrar músculo político, consolidar un bloque de al menos 20 diputados y enviar una señal doble: marcar independencia frente a Nación y fortalecerse como actores centrales en la próxima etapa parlamentaria.

En Bariloche, durante el Foro Iberoamericano de Garantías y Financiamiento, seis gobernadores y una vicegobernadora dejaron en claro que no cierran el diálogo con Nación. Sin embargo, remarcaron que el clima de campaña hace inviable un acuerdo inmediato. “Siempre estuvimos dispuestos, cada vez que nos llamaron fuimos”, aseguró Sergio Ziliotto, gobernador de La Pampa. A su vez, Gustavo Sáenz (Salta) acusó al Gobierno de “soberbia” y criticó el centralismo de Milei.

Por su parte, Alberto Weretilneck (Río Negro) consideró que después de octubre podría existir “menor tensión” y mayor claridad política para encarar un debate de fondo sobre el futuro de las provincias.

El día después de las elecciones

En los despachos provinciales entienden que Milei necesitará apoyos legislativos para impulsar las reformas previstas para la segunda parte de su mandato. Sin embargo, nadie quiere regalar una foto de consenso que pueda transformarse en capital político para el Presidente antes de las legislativas.

El oficialismo apuesta a que la presión financiera, el desgaste de campaña y la necesidad de fondos frescos terminen empujando a los gobernadores hacia un entendimiento. El rol de Guillermo Francos y Lisandro Catalán será clave en esta etapa, como articuladores con llegada directa a los territorios.