En medio de rumores sobre un posible regreso a la Argentina para visitar a sus hijas y dar su versión del conflicto con Wanda Nara, la abogada de Mauro Icardi, Elba Marcovecchio, salió a aclarar la situación en una entrevista con DDM (América TV).
La letrada fue contundente: “A mí me encantaría que contara su versión de los hechos, para lo cual el juez debería levantar la cautelar. Pero lamentablemente no es así. Es una versión que no estuvo nunca en análisis”.
El viaje que nunca estuvo en los planes
Marcovecchio explicó que, aunque el futbolista del Galatasaray podría tener “tres o cuatro días libres” en el calendario, el viaje es inviable por las distancias: “El trayecto de Turquía a Argentina son 16 horas de ida y 16 de vuelta. Le llevaría un día y medio completo”.
Aun así, la abogada remarcó el deseo de su cliente: “Mauro es capaz de venirse a pie para ver a sus hijas, eso seguro que sí. El punto es que está pedida una restitución internacional y hay otras alternativas más acordes al expediente”.
El régimen de comunicación con sus hijas
Consultada sobre la posibilidad de encuentros fuera del país, la representante legal respondió: “Eso se va a plantear en el expediente de la restitución. Todavía no está barajado”.
En cuanto al contacto entre padre e hijas, señaló que debería estar garantizado: “Es uno de los requisitos en un expediente de restitución internacional. Los jueces deben asegurar que el vínculo paterno-materno se mantenga, aunque los tiempos procesales no siempre coincidan con los tiempos humanos”.
Trabas judiciales y conflictos pasados
Marcovecchio repasó los obstáculos en el proceso: “Cada vez que el juez resolvió que las nenas estuvieran con Mauro, hubo trabas, impedimentos, operativos policiales… varias veces se frustraron los encuentros”.
Además, hizo referencia al impacto del entorno de la madre en el expediente: “Hay resoluciones vinculadas al círculo de la madre. Lo primero y fundamental es que esas relaciones no han sido estables. Papá tiene derecho a opinar y a cuidar a sus hijas”.
El costado emocional del conflicto
La abogada cerró destacando la obligación de priorizar el bienestar de los menores: “Es fundamental cuidar a los chicos en sus vínculos. Ya sean materno-paterno, paterno-paterno o materno-materno, porque las marcas emocionales que dejan estas situaciones son imborrables”.
Con estas declaraciones, Marcovecchio buscó despejar rumores y reforzar la idea de que el foco del caso está puesto en el expediente judicial y en garantizar el contacto de Icardi con sus hijas bajo los parámetros legales correspondientes.