El analista político Alejandro Catterberg, titular de la consultora Poliarquía, analizó el escenario que dejó la elección legislativa en la provincia de Buenos Aires y fue tajante contra el Gobierno de Javier Milei. El especialista afirmó, según NA, que LLA «se confió tanto» que terminó «matándose internamente» y le dejó un mensaje para el futuro a los libertarios.
En ese marco, el analista recomendó al oficialismo alcanzar acuerdos con los gobernadores, porque «no puede seguir gestionando con un Congreso que lo cachetea todas las semanas». Durante una charla en el Rotary Club de Buenos Aires, Catterberg subrayó que el problema que enfrenta Milei es de raíz política, aunque conviva con dificultades económicas.
«Hace cinco meses parecía que el Gobierno se llevaba todo puesto. Luego vino el desorden interno, las peleas con todos, las derrotas en el Congreso y los casos de corrupción. La solución es política», explicó.
Según su diagnóstico, la dinámica favorable que había permitido al Presidente transitar su primer año y medio de gestión se quebró este año, cuando comenzó a imponerse una actitud de soberbia y sobrestimación de fuerzas. El analista indicó que La Libertad Avanza cometió un error al competir en todas las provincias en lugar de consolidar acuerdos selectivos con los mandatarios provinciales. «El error central fue no convertir en acuerdos electorales los acuerdos políticos que ya tenían con los gobernadores, que se sintieron desafiados en sus territorios», apuntó.
Como ejemplo, mencionó que en Corrientes era evidente la necesidad de un entendimiento, pero el Gobierno solo cerró en Chaco. Esa estrategia, sumada a los vetos presidenciales que generaron rechazo social, derivó en una pérdida de apoyo popular y en un resultado electoral adverso.
El futuro de Javier Milei
De cara al futuro inmediato, Catterberg sostuvo que Javier Milei debe enviar señales de gobernabilidad, modificar su proceso interno de toma de decisiones y ordenar la interna libertaria. «No es un game over para el Gobierno, pero va a tener que seguir gobernando sin mayoría de apoyo popular», advirtió. A su vez, planteó que el oficialismo quizá deba resignar parte del superávit fiscal en favor de la gobernabilidad, ya que «el poder político no le va a dejar gobernar tres años sin Presupuesto».
Para el analista, el Presidente enfrenta el desafío de recomponer vínculos con los mandatarios provinciales y el Congreso, y dar previsibilidad en medio de un escenario en el que el humor social cambió de manera abrupta. «La pelota está en sus manos», concluyó.