El sindicato de maquinistas de trenes La Fraternidad cuestionó con dureza la conciliación obligatoria que dictó el Gobierno nacional al considerar que no existen medidas de fuerza por parte de los trabajadores, pese a que durante los últimos días las formaciones de todas las líneas metropolitanas circularon a apenas 30 kilómetros por hora. La conducción gremial, encabezada por Omar Maturano, explicó en un comunicado que la reducción de la velocidad se adoptó como medida preventiva frente al deterioro de las vías y las fallas en la infraestructura ferroviaria, y no como un paro encubierto.
«Los trabajadores nos preguntamos cómo nos aplican la conciliación obligatoria si no hay medidas de fuerza dispuestas», advirtió el sindicato al rechazar la resolución oficial. Según la organización, la circulación a baja velocidad se decidió «a modo de precaución de posibles accidentes» y fue expuesta ante representantes del Gobierno y de las empresas ferroviarias durante dos encuentros realizados en la última semana.
Sin embargo, las conversaciones fracasaron y la Secretaría de Trabajo terminó dictando la conciliación obligatoria. En ese marco, intimó al gremio de trenes a dejar sin efecto la decisión de hacer funcionar los trenes a 30 kilómetros por hora, ya que la medida duplicó los tiempos de viaje y alteró la rutina de más de un millón de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Lejos de acatar de manera pasiva la intimación, La Fraternidad insistió en que las demoras y cancelaciones no son responsabilidad de los trabajadores, sino de las empresas concesionarias y del Estado. «La alteración de algunos servicios es causa del deterioro de las formaciones tractivas que no tienen mantenimiento ni repuestos», sostuvo el comunicado, y agregó que «la falta de inversión en la infraestructura genera bajas de velocidad».
La denuncia contra el Gobierno
En el mismo tono, el sindicato denunció además un manejo irregular de los bienes del sector: «Se están vendiendo propiedades ferroviarias muy caras, que debieran ser invertidas en nuestra industria que se cae a pedazos y nadie sabe en dónde está esa plata», cuestionó. Y cerró responsabilizando a las autoridades políticas: «Al parecer, la responsabilidad siempre es de los trabajadores y si hay reuniones para tratar los temas, ellos dicen que son órdenes de arriba. La falta de inversión, el vaciamiento y el saqueo es responsabilidad de los que mandan».
LOS TRABAJADORES NOS PREGUNTAMOS, CÓMO NOS APLICAN LA CONCILIACIÓN OBLIGATORIA SI NO HAY MEDIDAS DE FUERZAS DISPUESTAS
— La Fraternidad (@FraternidadArg) September 26, 2025
La alteración de algunos servicios, es causa del deterioro de las formaciones tractivas que no tienen mantenimiento ni repuestos. pic.twitter.com/a0qTEJQ1iS