Connect with us

Hola, qué estás buscando?

POLÍTICA

La Fraternidad explicó por qué redujeron la velocidad de los trenes a 30 kilómetros por hora

 

El líder del sindicato, Omar Maturano, aclaró que no es una medida de fuerza, sino de prevención para pasajeros y trabajadores.

 
trenes

El sindicato ferroviario La Fraternidad, encabezado por Omar Maturano, informó que desde las 00 horas de este lunes todos los trenes que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires reducirán su velocidad máxima a 30 kilómetros por hora. La decisión, según remarcaron, no responde a una medida de fuerza sino a la necesidad de tomar «precaución» frente al mal estado de las vías y las deficiencias en el sistema ferroviario.

Durante la primera parte de la jornada, las demoras fueron notorias en las líneas Sarmiento, Roca, Mitre, Belgrano Sur, Belgrano Norte, San Martín y Urquiza. Desde el gremio explicaron a Noticias Argentinas que las alteraciones en los horarios se deben a que las formaciones «circulan respetando todas las precauciones que tienen en los recorridos». En ese marco, se puntualizó que la situación responde a la señalización defectuosa, al deterioro de los tendidos y a la falta de personal como consecuencia de los retiros voluntarios que, en algunos casos, redujeron la dotación mínima para la operación.

Los efectos de esta decisión impactan sobre más de un millón de pasajeros que utilizan a diario el servicio ferroviario en el AMBA. Los usuarios se vieron afectados por la lentitud en los traslados, los cambios de frecuencia y los retrasos sostenidos. En varios puntos del conurbano bonaerense se observó a pasajeros caminando sobre las vías frente a la tardanza de los trenes, lo que generó momentos de tensión y escenas de repudio entre quienes dependen del transporte público para trasladarse hacia sus trabajos o estudios.

Trenes con velocidad reducida: la sorpresiva decisión

La medida fue comunicada de manera sorpresiva por La Fraternidad, sin previo aviso a las autoridades ni a las empresas concesionarias. Desde el gremio destacaron que no se trata de un paro ni de un plan de lucha encubierto, sino de una acción destinada a «proteger a los trabajadores y a los pasajeros» en un contexto donde, aseguran, la infraestructura ferroviaria se encuentra en condiciones críticas. En ese sentido, remarcaron que «no es una medida de fuerza, sino que están trabajando tomando las precauciones por el estado de las vías, la señalización defectuosa y en algunos ferrocarriles falta personal por los retiros voluntarios».

En circunstancias normales, muchas de las vías habilitan velocidades de hasta 100 kilómetros por hora. Sin embargo, la conducción sindical resolvió limitar la circulación a un máximo de 30 kilómetros por hora hasta tanto se garantice un escenario de mayor seguridad operacional. El resultado inmediato es un AMBA congestionado en sus ramales ferroviarios, con demoras estructurales y una incertidumbre que crece entre los pasajeros sobre cuánto se prolongará la decisión gremial.