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POLÍTICA

La Libertad Avanza activa negociaciones para frenar el límite a los DNU en Diputados

 

El Ejecutivo inició contactos con gobernadores dialoguistas y bloques aliados como el PRO y la UCR.

 
La Libertad Avanza

El Gobierno de La Libertad Avanza busca frenar el avance del proyecto que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) en el Congreso y puso en marcha una estrategia política para blindar su gestión. Según pudo saber TN, el Ejecutivo inició contactos con gobernadores dialoguistas y bloques aliados como el PRO y la UCR para evitar que la Cámara de Diputados sancione definitivamente la iniciativa, que ya cuenta con media sanción en el Senado.

La Casa Rosada intenta exhibir una primera señal de estabilidad política tras el viaje de Milei a los Estados Unidos, donde se reunió con Donald Trump y cerró un paquete financiero con el secretario del Tesoro, Scott Bessent. En Balcarce 50 sostienen que Washington exige mayor control legislativo como condición para sostener el respaldo económico. Es por eso que la batalla por los DNU se convirtió en un punto clave de la agenda.

En paralelo, el oficialismo enfrenta otra pulseada en el Congreso. Se trata de la moción de censura contra el jefe de Gabinete por el decreto que suspendió la Ley de Emergencia en Discapacidad. Mientras un sector del mileísmo analiza reinstalar al funcionario en caso de ser removido, otros descartan esa posibilidad y advierten que una eventual sanción legislativa marcaría un límite político fuerte al Ejecutivo.

Una pulseada clave en Diputados

La mesa chica del Gobierno apuesta a bloquear el tratamiento del proyecto en la Cámara Baja. Sin embargo, admiten que el escenario más probable es que la oposición logre los votos necesarios para avanzar. Por eso, el oficialismo prepara una estrategia alternativa: reunir un tercio de las bancas para sostener un eventual veto presidencial.

En ese marco, la Casa Rosada se apoya en los 88 votos que ya rechazaron el emplazamiento aprobado en la última sesión. A ese núcleo duro se sumaron diputados de bloques aliados como el PRO, la UCR, Innovación Federal, Liga del Interior, Unidos, Producción y Trabajo, Somos Fueguinos y Por Santa Cruz. Con esa base, Milei confía en que podrá bloquear la derogación de sus decretos, incluso si la ley logra sanción definitiva.

Según fuentes oficiales, la próxima semana llegarán más gobernadores dialoguistas a la Casa Rosada para definir una posición común. “Vamos a intentar ponernos de acuerdo en que estos cambios tampoco le sirven a futuros gobiernos”, señalan en Nación, en un intento de nacionalizar la discusión y no limitarla a la gestión actual.

Qué propone la oposición

El proyecto que impulsa la oposición establece que cada DNU deberá ser ratificado por ambas cámaras en un plazo de 90 días corridos desde su publicación en el Boletín Oficial. Además, incorpora un artículo clave: si una de las cámaras lo rechaza, el decreto quedará automáticamente derogado.

En ese sentido, los bloques opositores argumentan que la norma busca poner límites al uso discrecional de los DNU y fortalecer la institucionalidad parlamentaria. El oficialismo, en cambio, sostiene que la iniciativa recorta de manera excesiva las herramientas de gestión del Presidente. Además, sostiene que deja al país en un escenario de debilidad frente a emergencias.

Escenario abierto

El resultado de esta pulseada legislativa se proyecta como uno de los capítulos más tensos de la relación entre el Congreso y el Ejecutivo. Mientras Milei intenta reforzar sus vínculos con aliados estratégicos y gobernadores, la oposición busca consolidar un frente común que le permita condicionar el uso de decretos.

La definición llegará en plena campaña para las elecciones nacionales del 26 de octubre. Allí cada voto y cada gesto político se mide con lupa. Por lo pronto, el Gobierno sabe que su capacidad de negociación en el Congreso será clave. No solo para sostener sus DNU, sino también para garantizar el respaldo económico internacional que depende, en buena medida, de la gobernabilidad interna.