El Gobierno sigue con atención el clima previo a las elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires (PBA) del 7 de septiembre. El bajo nivel de participación registrado en distintos comicios a lo largo de 2025 encendió las alarmas en el oficialismo, que teme que la apatía ciudadana fortalezca el “voto aparato” de los intendentes peronistas. En ese marco, el presidente Javier Milei decidió nacionalizar la campaña y pidió de manera enfática que los bonaerenses concurran a las urnas.
Durante el acto de cierre en Moreno, el mandatario advirtió que la ausencia en las urnas puede inclinar la balanza en favor de Unión por la Patria. “Si vos no vas a votar, ellos ganan. Por cada bonaerense honesto que no vaya a votar, votan los ñoquis, hasta los presos”, lanzó. Además, insistió en que cada sufragio será determinante, ya que las encuestas reflejan un escenario de empate técnico. Bajo ese marco, Milei alertó sobre posibles maniobras de desmoralización de sus adversarios.
Dirigentes de La Libertad Avanza y del PRO, que comparten listas en varios distritos, coincidieron en señalar que la estrategia del kirchnerismo busca fomentar el desinterés y desalentar la participación. Según un referente opositor, el recurso de las denuncias y los incidentes violentos pretende “llevar al asqueo” y favorecer que solo movilicen sus votantes los aparatos territoriales.
La preocupación por la baja participación electoral
Los datos de este año confirman la tendencia. En promedio, la concurrencia en 2025 ronda el 58%, casi veinte puntos por debajo de la media histórica. Consultores y observatorios académicos prevén que en Buenos Aires podría registrarse un nivel similar o incluso inferior al de los comicios de 2021. De esa manera, la fatiga electoral se convirtió en un factor de peso en la campaña.
El sociólogo Manuel Zunino, de la consultora Proyección, advirtió que existe “poco conocimiento ciudadano sobre qué se vota”, lo que incrementa la abstención. “La mitad desconoce a la mayoría de los postulantes de su propia sección y muchos creen que son las PASO, cuando en realidad se renueva la Legislatura bonaerense”, explicó. A eso se suma que un 45% de los encuestados cree que su voto no cambiará nada, lo que refleja desapego y escepticismo político.
El Observatorio Electoral de la Universidad de Mar del Plata sumó otro dato alarmante: el 40% de los primeros votantes, de entre 16 y 18 años, no mostró interés en concurrir a las urnas. Históricamente, ese segmento solía tener altos índices de participación por la novedad de poder votar.
Un fenómeno que se repite en todo el país
La Provincia de Buenos Aires no es la excepción. En las elecciones celebradas en distintas jurisdicciones a lo largo de 2025 se verificó una baja generalizada en la concurrencia. En Chaco, por ejemplo, solo votó el 52,26% del padrón. A su vez, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, apenas un 53,30%. En Santa Fe, los comicios municipales marcaron niveles cercanos al 46% en la capital y al 48% en Rosario, cifras históricamente bajas.
Otros distritos, como Misiones (55,41%), Salta (62,41%) y San Luis (60%), también confirmaron la tendencia. La excepción fue Corrientes, donde la participación alcanzó un 70,77% en las elecciones ejecutivas que consagraron como gobernador a Juan Pablo Valdés.
En el territorio bonaerense, el promedio de asistencia entre 2013 y 2023 fue del 76%. Para esta elección, están habilitadas más de 14,3 millones de personas, que elegirán 46 diputados y 23 senadores provinciales en distintas secciones. La magnitud del padrón y la marcada paridad electoral explican la insistencia del Gobierno en reclamar una alta participación.
Este domingo, #YoVotoLLA para decir ¡KIRCHNERISMO NUNCA MÁS! https://t.co/SZktmDBCY3
— La Libertad Avanza (@LLibertadAvanza) September 4, 2025