Manuel Adorni ya anticipó que, además de las dos leyes vetadas en las últimas horas, el Gobierno nacional va por más. El Poder Ejecutivo vetará la ley sancionada por el Congreso e impulsada por los gobernadores que establece un nuevo sistema de reparto de los Aportes del Tesoro de la Nación (ATN), confirmó hoy el vocero presidencial. A pesar del intento de acercamiento del oficialismo a las provincias, esta decisión podría repercutir en las relaciones que mantiene con los mandatarios de cada jurisdicción.
“La Ley de los ATN se veta, sí, pero no es un capricho que se nos ocurre a nosotros”, manifestó Adorni en diálogo con A24. Al mismo tiempo, explicó que se trata de una herramienta pensada para momentos de crisis en las provincias, y que en caso se promulgarse esta iniciativa “quedarían desprotegidas”.
El vocero presidencial puntualizó que “los ATN están pensados por si hay alguna crisis en alguna provincia. Históricamente se usaron como cajas de la política. Nosotros no solo no los utilizamos para eso, sino que les damos el uso que corresponde, que es para casos de graves inundaciones o incendios”.
El funcionario dijo que vetar esa ley significa que: “Cada paso que damos es en pos de lo que queremos para la Argentina, que sea un país normal, con las cuentas equilibradas, sin inflación, con crecimiento, con ‘laburo’, con que la gente gane más, todas cosas que desde hace mucho tiempo no se ven en la Argentina”.
¿Qué pasará con la obra pública?
Con respecto a la exigencia por obras públicas, Manuel Adorni expresó que de esa tarea se encargará el flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, y el ministro de Economía, Luis Caputo. Sobre esto, mencionó la «buena relación» que tiene Caputo con la mayoría de los gobernadores y que tiene en sus manos la discusión sobre las reformas laboral y tributaria.
«Hay un largo camino por seguir con los gobernadores, pero ATN se veta. No es un capricho que se nos ocurra a nosotros. Cada paso que damos tiene una explicación, y es en pos de lo que queremos para la Argentina», afirmó el vocero.