Mauricio Macri prepara su reaparición en la escena política tras la derrota del oficialismo en las elecciones bonaerenses. El expresidente encabezaría un acto en la Ciudad de Buenos Aires dentro de una semana junto a candidatos del PRO de todo el país, en lo que sería su primera actividad pública desde que estalló la crisis política que sacudió a La Libertad Avanza.
El regreso de Macri ocurre en paralelo al pedido de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien reclamó al gobierno nacional que recomponga el vínculo con el PRO. Sin embargo, en diálogo con Infobae, desde el entorno del exmandatario aclararon que hasta ahora “no hubo ningún tipo de contacto”. “El que tiene que llamar es el Presidente, el jefe de Patricia, pero eso todavía no pasó”, remarcaron.
El armado amarillo
El acto que prepara Macri está siendo organizado por Facundo Pérez Carletti, secretario general del PRO y candidato a senador nacional por el frente Despierta Santiago. Según fuentes partidarias, será la oportunidad para que el expresidente siente una posición frente al acuerdo electoral con LLA, golpeado tras la derrota en la provincia de Buenos Aires y en otras diez provincias, además de la Capital Federal.
Bullrich, que mantiene un vínculo distante con Macri desde que se sumó a la gestión libertaria, insistió en que se necesita “mostrar fortaleza y unidad” con el PRO dentro de la alianza. “Si se hizo una alianza, estaría bueno que eso se muestre”, señaló públicamente esta semana.
Tensiones en el oficialismo
Los movimientos de Javier Milei después del revés bonaerense fueron interpretados como un intento de rectificar el rumbo político. El Presidente ascendió a Lisandro Catalán al Ministerio del Interior y llamó a referentes del PRO como Cristian Ritondo a sumarse a la mesa política. El próximo lunes, esa mesa se reunirá en Casa Rosada con dirigentes bonaerenses de ambos espacios, entre ellos José Luis Espert, Diego Santilli, Guillermo Montenegro y Diego Valenzuela.
Sin embargo, en el macrismo algunos miran con recelo las decisiones. “En un momento de mucha necesidad de acercamiento con los gobernadores. Y parecería ser que no es una persona con mucho vuelo”, dijo un dirigente nacional del PRO.
Por su parte, Fernando De Andreis, exsecretario general de la Presidencia y hoy candidato a diputado nacional, sostuvo en declaraciones a LacaStream que “un buen llamado de atención a tiempo puede ayudar al Gobierno a corregir lo que se hizo mal en la campaña”.
Campaña en CABA
La estrategia conjunta en la Ciudad de Buenos Aires también genera tensiones. Mientras el frente LLA-PRO difunde un spot con un discurso genérico de Milei combinado con el mensaje del candidato local Alejandro Fargosi, en el macrismo porteño algunos reprochan la falta de integración. “La campaña la va a hacer LLA. Ellos son los que todo el tiempo dicen que no necesitan del PRO”, señaló un dirigente.
En paralelo, Ricardo López Murphy busca captar votos desencantados del PRO. El economista publicó en redes sociales una foto con Macri y planteó que “hay que volver a las bases”. Días atrás compartió un encuentro con Esteban Bullrich, con quien coincidió en cuestionar el acuerdo electoral con La Libertad Avanza.
El rol de Macri
El regreso de Macri busca reposicionar al PRO en medio de las turbulencias internas y del debate sobre cómo enfrentar las legislativas de octubre. Para Bullrich, la presencia del expresidente en campaña puede ser clave para sostener el voto duro amarillo y mostrar fortaleza frente al peronismo unido.
De confirmarse el acto de la próxima semana, será la primera foto de Macri con los candidatos amarillos tras la derrota bonaerense, un gesto que busca ordenar a su espacio y enviar un mensaje al oficialismo libertario.