Fuertísimo fue lo que se escuchó en Intrusos, el programa que llevan adelante Adrián Pallares y Rodrigo Lussich a través de la pantalla de América TV. Fue allí donde se dio a conocer lo que está sucediendo con Mirtha Legrand, una de las mayores figuras del mundo del espectáculo de nuestro país, en medio del conflicto que está atravesando con Marcelo, quien fuera su chofer durante años, y que finalmente fue despedido. Ahora él inició una demanda judicial.
«Es una denuncia por despido. Está encarado por parte de los abogados de este hombre que ha sido el chofer de Mirtha durante tantos años, Marcelo Juan Campo. Se presenta e promover la demanda por despido contra Rosa María Juana Martínez de Tinayre, más conocida como Mirtha Legrand«, comenzó diciendo Rodrigo.
«Es contra ella. Su empleadora era Mirtha. Es por la suma de 158 millones de pesos, más los intereses. Dice que comenzó a trabajar por orden de la demandada en relación de dependencia en 1998. Dice que la relación laboral se desarrolló ininterrumpidamente, habiéndose mantenido en negro durante 8 años», aseveró.
«En el 2006 lo pusieron en blanco. Realizaba tareas de acuerdo a su categoría, pero era cambiado constantemente, le avisaban dónde debía presentarse para llevar a Mirtha, a Marcela Tinayre, a Juana y a los biznietos de la diva. Jamás tuvo los horarios juicios, su trabajo consistía en estar a disposición full time. Es imposible determinar un horario de salida», dijo Rodrigo Lussich.
«Marcelo no sólo era chofer, era asistente, guardaespaldas, la persona que la cuidaba, dónde se sentaba, dónde bajaba. Marcelo ha estado mucho», apuntó Adrián Pallares. «El encargado del edificio le negó el ingreso al mismo. Ahí se pudrió todo», revelaron. «El último viaje de Mirtha a Mar del Plata provocó esto. Algo pasó… las multas, la nafta el auto…», aseveró Adrián sobre lo que ocurrió. «En febrero cuando llegó a lo de Mirtha le dijeron que no pertenecía más al equipo de trabajo», expusieron en el programa.
Además, se escuchó un audio del propio Marcelo. «A mí me echaron. Yo trabajé sábados, domingos, feriados. Jamás dije que no, jamás falté, jamás me negué a ir a una hora. A mí el abogado me dijo que me echó la familia. Unos berretas. Yo pensé que al menos me iban a pagar la vela que me debe… ni siquiera para eso. Todos saben que yo hago velas, pensé que por lo menos me lo iban a pagar. No, tampoco. Que le prendan una vela a Dios para que los ayude», sentenció.
