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POLÍTICA

¿Qué pone en juego Axel Kicillof el domingo? La interna en el peronismo y el armado opositor

El gobernador apostó fuerte con la decisión de desdoblar los comicios, un movimiento que tensionó la relación con sectores del peronismo.

Axel Kicillof
Kicillof lanzó “El futuro en movimiento” para reforzar su campaña en la provincia tras desdoblar las elecciones y enfocar el mensaje en su gestión local.

En la antesala de las elecciones bonaerenses, Axel Kicillof se encuentra frente a una encrucijada política que puede definir no solo su futuro inmediato, sino también sus aspiraciones de cara al 2027. El gobernador apostó fuerte con la decisión de desdoblar los comicios, un movimiento que tensionó la relación con sectores del peronismo, particularmente con Cristina Kirchner y con los principales dirigentes de La Cámpora. Ahora, el resultado del domingo marcará el alcance de su liderazgo en la provincia y su proyección a nivel nacional.

La jugada no fue sencilla. Desde el cristinismo, lo acusaron de dividir al peronismo y de romper con la figura de CFK en un momento donde el oficialismo se juega su fuerza electoral frente a Javier Milei. Para ese sector, el desdoblamiento fue un error estratégico que debilitó al frente y expuso las diferencias internas. Sin embargo, desde el entorno de Kicillof defienden la medida como una decisión técnica, necesaria para garantizar un proceso de votación ágil y sin demoras.

Lo cierto es que, más allá de los argumentos, el mandatario provincial arriesgó su capital político. Si obtiene un triunfo el próximo domingo, se fortalecerá dentro del peronismo y podrá exhibir su autonomía frente a las presiones del kirchnerismo duro. Pero, en caso de una derrota, cargará con la responsabilidad y quedará debilitado en el territorio que gobierna, algo que pondría en jaque su posible candidatura presidencial.

La interna con Cristina y La Cámpora

La relación entre Kicillof y Cristina Kirchner atraviesa uno de sus momentos más fríos. Lejos del vínculo cercano que los unía en 2019, hoy predomina la distancia y la desconfianza. Para la ex presidenta y su círculo, el desdoblamiento representó un gesto de rebeldía que fracturó la estrategia común frente a Milei. Por su parte, el gobernador buscó mostrarse como un dirigente con iniciativa propia, capaz de sostener decisiones difíciles en un contexto adverso.

En ese sentido, el rol de La Cámpora ha sido determinante. Sus principales referentes cuestionaron abiertamente la estrategia del mandatario provincial y advierten que, gane o pierda, las críticas continuarán. “Si ganamos, lo van a criticar igual. Si perdemos, lo van a criticar el doble”, deslizó un intendente del conurbano que conoce de cerca la tensión interna. El objetivo, según distintas voces, sería limitar el crecimiento de Kicillof como figura nacional.

La elección también impactará en la conformación de la Legislatura bonaerense. El ingreso de nuevos legisladores que respondan directamente al gobernador le permitiría consolidar un bloque propio y aumentar su margen de maniobra en los próximos dos años. Sin embargo, el cristinismo ya anticipó que mantendrá su autonomía y no integrará un espacio alineado con Kicillof, lo que garantiza que la interna seguirá latente.

Un futuro condicionado por el resultado

El domingo será decisivo. Un triunfo consolidará a Kicillof como un referente con peso propio y lo posicionará mejor en la disputa por el liderazgo del peronismo. De esa manera, podrá encarar un proyecto nacional que incluso podría abrirse a alianzas con sectores de centro. En cambio, una derrota lo dejará en una situación frágil y limitará su crecimiento hacia 2027.

Bajo ese marco, el gobernador no solo disputa un resultado electoral, sino también su lugar en la historia reciente del peronismo. La tensión con Cristina Kirchner y La Cámpora seguirá, más allá del desenlace, pero la magnitud del resultado marcará cómo transitará los últimos dos años de su gestión. Lo que ocurra este fin de semana definirá si Kicillof emerge como líder renovado o como un dirigente golpeado por su propia apuesta política.