La inédita elección legislativa bonaerense puso a bancos, fondos e inversores en estado de alerta. Por primera vez, el distrito que concentra casi el 40% del padrón votó separado del calendario nacional y, más allá del resultado político, la pregunta que domina en la City es cómo impactará mañana en el dólar, las tasas, los bonos y las acciones.
Los antecedentes pesan. En el recuerdo de todos permanece el colapso financiero que siguió a las PASO 2019, cuando la derrota de Mauricio Macri frente a Alberto Fernández provocó un derrumbe de bonos y una disparada cambiaria. Por eso, aunque se espera un escenario menos extremo, los operadores no descartan movimientos bruscos si el resultado se aleja de lo previsto.
Escenario base: derrota moderada para Milei
En el mercado financiero coinciden en que el escenario más probable es un empate técnico o, en todo caso, una victoria kirchnerista ajustada de entre 3 y 5 puntos. Según un informe de AdCap, un resultado adverso superior al 5% “probablemente dispararía dinámicas de risk-off, debilitaría la demanda de pesos y forzaría una corrección adicional del tipo de cambio”.
Los analistas descuentan que La Libertad Avanza quedará unos puntos por debajo, pero aclaran que una derrota acotada no debería alterar demasiado el mercado. “Hoy los precios ya reflejan esa expectativa negativa para el Gobierno”, explicó Javier Casabal, de AdCap.
En ese marco, un triunfo sorpresivo del oficialismo libertario, o incluso una derrota mínima de menos de 3 puntos, podría destrabar valor en bonos y acciones. “El mercado no descuenta una victoria de Milei. Si sucede, el impacto puede ser positivo y rápido en los activos locales”, estimó Delphos Investment.
Riesgos sobre el dólar y las reservas
Outlier planteó que el resultado bonaerense es clave porque la política cambiaria ya se encuentra en situación frágil. Un traspié amplio para el Gobierno “intensificaría la presión sobre el dólar y forzaría ventas oficiales, reavivando dudas sobre la consistencia del régimen de bandas”.
En ese escenario, el riesgo es que el Tesoro utilice las divisas para defender el tipo de cambio en lugar de cumplir con los vencimientos de deuda. “A los inversores en dólares eso no les gusta”, advirtió Casabal.
Por su parte, LCG señaló que la sangría de reservas observada desde la salida del cepo obliga a recalibrar el esquema cambiario. “Es probable que se avance hacia un tipo de cambio flotante, aunque con intervenciones puntuales, lo que algunos llaman flotación sucia”, anticipó la consultora.
Qué pasará con el programa económico
Más allá del lunes inmediato, el desenlace bonaerense comenzará a definir el futuro del programa económico de Javier Milei. Para Empiria, la prioridad oficial hasta ahora fue reducir la inflación aun a costa de tensiones cambiarias y recesión. “Tras las elecciones, el Gobierno enfrentará el dilema de un reseteo que incluya un régimen cambiario más flexible y una política monetaria convencional”, sostuvo la consultora.
El resultado de esta noche marcará entonces la magnitud de ese ajuste. Una derrota ajustada mantendría los precios relativamente estables. Un traspié abultado podría reeditar un escenario de crisis cambiaria. Y un batacazo de Milei tendría como contracara un rally alcista en los activos argentinos.
En cualquier caso, los mercados ya se preparan para una semana que, gane quien gane, será de alta sensibilidad y con el dólar en el centro de todas las miradas.