El golpe más temido se confirmó en Núñez. Sebastián Driussi, que debió salir en el segundo tiempo de la ida frente a Palmeiras en el Más Monumental, padeció un desgarro en el bíceps femoral izquierdo y tendrá entre 15 y 21 días de recuperación. Con este diagnóstico, el delantero de 29 años no podrá jugar la revancha en el Allianz Parque el próximo 24 de septiembre, por los cuartos de final de la Copa Libertadores.
La baja es un problema serio para Marcelo Gallardo, que ahora deberá definir quién será el acompañante de Maximiliano Salas en la delantera. Entre los candidatos aparecen Facundo Colidio y Miguel Ángel Borja, ambos con chances de quedarse con el lugar vacante para el duelo en Brasil.
Un historial de lesiones que preocupa
Desde su regreso al club a principios de año, Driussi no logra continuidad. Esta es su cuarta lesión en la temporada, que lo deja con un total de 80 días de inactividad y 12 partidos perdidos entre Copa Libertadores, torneo local y Mundial de Clubes.
- Marzo: desgarro miofascial (21 días – 4 partidos ausente).
- Junio: esguince severo de tobillo (56 días – 7 partidos).
- Agosto: molestias en el tobillo (3 días – 1 partido).
- Septiembre: desgarro en el bíceps femoral (15 a 21 días).
La repetición de lesiones en tan poco tiempo genera preocupación en el cuerpo técnico, que esperaba contar con él como pieza clave en la fase decisiva de la Libertadores.
La revancha contra Palmeiras y lo que viene
El partido de vuelta se jugará el miércoles 24 de septiembre a las 21:30 en el Allianz Parque, con transmisión de Disney+. Allí se definirá el semifinalista del certamen, en un duelo que promete máxima tensión tras el 2-1 en favor de los brasileños en la ida.
Mientras tanto, Disney+ lanzó una promoción vigente hasta el 27 de septiembre, con un precio de $3999 en el plan standard y $7299 en el premium, buscando captar nuevos suscriptores en la región de cara a la definición del torneo.
La ausencia de Driussi obliga a River a reinventarse en un momento crucial. Gallardo deberá elegir entre Colidio o Borja, mientras los hinchas cruzan los dedos para que la mala racha de su delantero llegue a su fin.