La investigación por el triple crimen de Florencio Varela sumó una nueva detenida: Florencia Ibáñez, de 30 años, sobrina de Víctor Sotacuro Lázaro, considerado uno de los principales acusados. Su arresto, que la convierte en la séptima imputada, ocurrió luego de presentarse de manera voluntaria ante la Justicia y reconocer que viajaba en el vehículo blanco utilizado como apoyo en el secuestro y asesinato de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15). Ambos serán indagados este martes.
Horas antes de su detención, Ibáñez brindó una entrevista en la que explicó que el automóvil «es de mi tío Víctor, pero lo usamos los dos». Según dijo, acompañó a su tío y a un amigo hasta un kiosco cercano a la casa donde ocurrieron los crímenes, mientras esperaban a un supuesto pasajero. Aseguró que nunca entró a la vivienda ni conocía a las víctimas, y prometió entregar su celular y las grabaciones de cámaras de seguridad para demostrarlo. «Voy a dar mi celular, el auto, también hay cámaras. Voy a hablar con la fiscal para que vea que no tengo nada que ver», expresó.
Ibáñez defendió a su tío, detenido días atrás, al afirmar que «es remisero y muy buena persona» y que no tienen vínculos con el narcotráfico. También denunció amenazas hacia su familia y remarcó que se exponía públicamente “para que dejen de decir pavadas”.
Las pruebas en su contra
La investigación cuenta con registros de peajes que vinculan al vehículo —registrado a nombre de Ibáñez en el Telepase— con los traslados previos al crimen. Los documentos muestran pasos por Dock Sud y San Cristóbal entre las 21:00 y la medianoche del 19 de septiembre, coincidiendo con la versión de los fiscales sobre los movimientos de Sotacuro y el auto en cuestión.
Con esta detención, el crimen en Florencio Varela suma un nuevo capítulo clave, ya que el vehículo blanco y los movimientos de sus ocupantes podrían ser pruebas determinantes para reconstruir el operativo en el que las tres jóvenes fueron secuestradas y asesinadas.
