La llegada de Maximiliano Salas fue uno de los capítulos más comentados del último mercado de pases. El delantero, que dejó atrás a Racing para cumplir el sueño de vestir la camiseta de River, terminó arribando al club de Núñez tras ejecutar la polémica cláusula de salida, lo que generó bronca en la dirigencia y en los hinchas de Avellaneda.
Desde su arribo, el atacante de 27 años se ganó rápido un lugar en el corazón de los hinchas millonarios. En apenas seis partidos, ya marcó dos goles y mostró un sacrificio constante que lo convirtió en titular indiscutido para Marcelo Gallardo, quien lo eligió como pieza clave apenas pisó el Monumental.
La millonaria cláusula que protege a River
El contrato firmado por Salas se extiende hasta diciembre de 2029, pero lo que más sorprendió fue el blindaje que River decidió imponer. La cláusula de salida quedó fijada en 35 millones de euros, cifra que se eleva a 40 millones en los últimos diez días del mercado de pases en Argentina. Una estrategia clara para evitar que el delantero sea tentado a bajo costo por clubes del exterior en el corto plazo.
Lejos de esquivar el tema, el propio futbolista mostró su felicidad por este paso en su carrera. “Era mi sueño jugar en River, lo cumplí, pero hay que sostenerlo y aprender muchas cosas. Contento, es un club grande, todo organizado y muy lindo, hay que estar a la altura”, confesó con entusiasmo.
Un inicio que ilusiona a los hinchas
Más allá de la novela de su llegada, lo cierto es que Salas encajó perfecto en el estilo de juego del Millonario. Puede moverse como referencia en el área, asociarse con sus compañeros y ofrecer variantes ofensivas que el equipo necesitaba. Su actitud y despliegue en cada encuentro lo transformaron en una de las incorporaciones más celebradas del ciclo actual.
La apuesta de Gallardo de darle minutos apenas llegó no fue casualidad. El DT veía en él un perfil que faltaba dentro del plantel, y los primeros números respaldan esa decisión.
Maxi Salas habló de Marcos Rojo y del cruce ante Racing
En la cena anual de la Fundación River, el correntino también dejó frases que dieron que hablar. Consultado por Marcos Rojo, no dudó: “Rojo es un gran jugador, es una gran persona, no tengo nada contra él. Se dice mucho que va a lastimar, pero estoy tranquilo. Sé que es un jugador respetuoso y tiene una trayectoria muy grande”.
Además, palpitó el choque por Copa Argentina frente a su exclub, un duelo cargado de morbo tras su salida. “Es un partido más y el que gana pasa a semifinales. Yo estoy muy tranquilo, dejé todo en Racing y ahora estoy enfocado acá”, señaló, dejando en claro que su presente está cien por ciento ligado al Millonario.
Con un arranque prometedor, goles importantes y una cláusula que lo convierte en uno de los jugadores más blindados del fútbol argentino, Maximiliano Salas empieza a escribir su historia en River con la ilusión de ser protagonista en las próximas competencias.