River se prepara para los cruces de cuartos de final de la Copa Libertadores 2025 ante Palmeiras. Y si bien todavía quedan algunas semanas para esos partidos, ya se empiezan a palpitar. Para esta serie, River contará con algunos refuerzos que no tuvo en los octavos de final. Entre ellos, su principal figura, Maxi Salas, que habló de su gran presente en el equipo de Marcelo Gallardo.
«La verdad que el sueño era mío jugar en River, lo cumplí, ahora hay que sostenerlo, hay que seguir siempre aprendiendo muchas cosas, porque siempre se aprende algo nuevo. Y sí, contento, es un club grande, la verdad que todo organizado, todo muy lindo», dijo Salas durante una gala de la Fundación River este lunes.
«Sí, la verdad que el grupo ni bien llegué me atendió de la mejor manera. Me hicieron sentir uno más de ellos. Después también me gusta hablar siempre con los chicos, trato de inculcarles lo que siempre mencionan de mí, que lo más importante es dejar todo entre la cancha», afirmó el exdelantero de Racing.
Más allá de los buenos resultados, a River se le cuestiona el juego y Salas lo admite. «Yo creo que también que nos falta fútbol, nos falta ser un poquito más dinámicos. La idea es agarrar ritmo rápido, encontrar el sentido del juego que también nos identifica», dijo Salas.
«Yo jugué en todo el frente de ataque, por izquierda, por el medio, por derecha, también con un segundo punta. La verdad que trato de adaptarme a lo que me pide el técnico, no tengo ninguna ningún problema en ese sentido. Después depende del técnico dónde me necesita y tener que hacerlo sin problemas», afirmó el delantero sobre lo que busca Gallardo con él.
Si bien jugó en Racing, aunque no se fue de la mejor manera de la Academia, Salas se identifica en juego con un ídolo de Independiente. «A mí siempre me gustó el Kun Agüero. La verdad que, como me decían a veces, cuando era chiquito, que tenía la misma característica que él», afirmó el delantero.
Y reveló además el pedido especial del Muñeco para su juego. «Que aguante la pelota, que pueda descargar a un compañero y poder descansar un poco cuando no podemos jugar. Y después, bueno, ocupar los espacios que va dejando el rival así», contó Salas.