Rusia lanzó este sábado un masivo ataque aéreo contra Ucrania, en uno de los operativos más intensos de los últimos meses. Según informó la Fuerza Aérea ucraniana, fueron disparados 619 misiles y drones, de los cuales más de 550 fueron neutralizados. El bombardeo dejó al menos tres muertos y decenas de heridos, en un contexto marcado por la reciente provocación de Moscú al violar el espacio aéreo de Estonia, miembro de la OTAN.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, señaló que las agresiones alcanzaron nueve regiones, incluidas Kiev, Odesa, Járkiv y Dnipro, donde un misil con municiones de racimo impactó en un edificio de viviendas. “Cada uno de estos ataques no es una necesidad militar, sino una estrategia deliberada de Rusia para intimidar a la población civil y destruir nuestra infraestructura”, denunció.
Europa en alerta por la amenaza rusa
La ofensiva se produjo un día después de que Estonia denunciara la incursión de tres cazas MiG-31 rusos en su espacio aéreo durante 12 minutos. El hecho, calificado como “sin precedentes y descarado” por el canciller estonio Margus Tsahkna, llevó a Tallin a invocar el Artículo 4 de la OTAN, que establece consultas urgentes entre los aliados cuando la integridad territorial de un miembro se ve amenazada.
El Kremlin negó haber violado fronteras extranjeras y aseguró que sus aviones volaban sobre aguas neutrales del mar Báltico. Sin embargo, Polonia y Rumania también desplegaron aeronaves en los últimos días para interceptar drones y cazas rusos en zonas limítrofes, lo que refuerza la preocupación en Europa por una posible expansión del conflicto.
Zelenski apuesta al respaldo de Trump
En medio de la ofensiva, Zelenski anunció que se reunirá la próxima semana en Nueva York con Donald Trump, durante la Asamblea General de la ONU. También adelantó que las primeras damas de ambos países abordarán cuestiones humanitarias relacionadas con la niñez.
“Me gustaría recibir señales sobre lo cerca que estamos de asegurar garantías de seguridad del tipo que necesitamos”, afirmó el líder ucraniano. Además, remarcó que las sanciones contra Rusia deben permanecer vigentes mientras no haya avances hacia la paz. “Si la guerra continúa, esperamos sanciones”, sentenció.
La estrategia de Kiev y la presión internacional
El mandatario ucraniano destacó la efectividad de las armas occidentales, en particular de los F-16 que actuaron contra los misiles de crucero. “Una vez más, las armas occidentales demuestran su efectividad en el campo de batalla”, expresó la Fuerza Aérea en un comunicado.
Los países europeos mantienen la presión sobre Moscú y evalúan nuevas sanciones. Desde Bruselas, líderes de la Unión Europea afirmaron que Putin “está poniendo a prueba la determinación de Occidente”. Y ratificaron su respaldo a Estonia tras la violación de su espacio aéreo.