El economista jefe del Banco Galicia, Diego Chameides, planteó que el mayor interrogante sobre el programa de Javier Milei no es económico sino político: «La pregunta es si este shock se aguanta o no se aguanta», afirmó en su disertación en el Congreso CREA 2025, realizado en Tecnópolis.
En un repaso de la coyuntura, Chameides sostuvo que el Gobierno eligió el camino del ajuste rápido porque «el gradualismo fracasó». Recordó que la administración de Mauricio Macri intentó esa vía, pero terminó forzada a acelerar los recortes cuando se cortó el financiamiento.
El equilibrio fiscal como bandera
El especialista destacó que la actual gestión aplicó un recorte de cinco puntos del PBI en las cuentas públicas que permitió mostrar superávit primario. «Esa es la bandera de este Gobierno: equilibrio y superávit fiscal», subrayó. Sin embargo, advirtió que el sostenimiento de ese rumbo depende de consensos políticos que, por ahora, no están a la vista.
«El Gobierno en ningún caso tendrá mayorías. Va a necesitar aliados. Y hasta ahora hizo lo contrario: se peleó con todos», cuestionó. Para Chameides, sin un marco político sólido, los mercados seguirán castigando a la Argentina con tasas altas y presión cambiaria.
El dólar, el crédito y la inflación
El economista explicó que la volatilidad cambiaria es otro de los grandes focos de tensión. Con reservas escasas y un mercado sin referencia clara, las empresas paralizan decisiones de inversión y postergan contratos. «Cuando no hay un dólar de referencia, no hay precio, y sin precio se paralizan operaciones en múltiples sectores», remarcó.
En paralelo, alertó sobre la necesidad de recuperar acceso a financiamiento externo. «Ningún país invierte a tasas superiores al 10% en dólares. Si no bajamos el riesgo país, no habrá inversión, ni crecimiento, ni mejores salarios», afirmó.
Energía, minería y reservas
En su análisis, Chameides señaló que sectores como el energético y minero podrían aportar divisas para financiar un déficit de cuenta corriente moderado. Pero insistió en que todo depende de la confianza: «La Argentina necesita previsibilidad. Sin reservas, sin consistencia en la política económica y sin estabilidad política, no hay crédito ni crecimiento».
También advirtió que un salto del tipo de cambio para cerrar la brecha de financiamiento podría trasladarse a los precios y derivar en más inflación. «La magnitud dependería del mix de políticas aplicadas, pero es un riesgo real», señaló.
El desafío político hacia octubre
El especialista vinculó la reacción de los mercados con el resultado electoral en la provincia de Buenos Aires, que encendió dudas sobre el respaldo social al ajuste. «Hasta hace poco las encuestas mostraban apoyo mayoritario, pero los últimos resultados pusieron en duda esa narrativa. Hay que esperar a octubre para ver si esa señal se consolida», advirtió.
Chameides fue categórico: «La discusión no es si habrá que pagar la deuda o no, sino cómo. La sociedad debe saber cuáles son las consecuencias de cada camino». Según su visión, sin consensos, la Argentina corre el riesgo de volver atrás y aumentar la incertidumbre.