La derrota frente a Banfield por 1-0 precipitó la renuncia de Julio Vaccari, quien dejó de ser el entrenador de Independiente tras un año de gestión. La dirigencia de Avellaneda activó de inmediato la búsqueda de un reemplazante, aunque en el corto plazo el timón quedará en manos de un hombre de la casa: Carlos Matheu.
El ex defensor campeón de la Copa Sudamericana 2010 con el Rojo dirigirá los entrenamientos de la semana y podría estar en el banco en el partido del próximo domingo contra San Lorenzo, en el Estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini. Si la dirigencia no logra cerrar a un nuevo DT, también afrontará el clásico frente a Racing como visitante.
El recorrido de Matheu y su experiencia como ayudante
Matheu venía trabajando en la Reserva de Independiente, equipo que ocupa la sexta posición de su grupo. Apenas dos meses atrás asumió ese rol, luego de haber sido ayudante de Walter Erviti en sus pasos por Atlanta y Belgrano de Córdoba. Con este bagaje, ahora le toca dar un salto inesperado en su carrera.
“Walter me dio la posibilidad de crecer. Aprendí un montón trabajando con él y compartimos la misma visión de juego”, declaró en diálogo con Diario Olé, destacando la importancia de su formación junto a Erviti. En este proceso también comparte tareas con Eduardo Tuzzio, referente histórico de la institución.
Su estilo de juego y la línea de Vaccari
El flamante interino no esconde su identificación con la propuesta de su antecesor. “La línea de Julio es la que le gusta a Independiente y la que me gusta a mí. Intentar jugar bien, salir desde abajo y ser directos para atacar”, explicó. Según sus palabras, la idea es continuar con la misma filosofía, aunque con matices propios que irá incorporando con el tiempo.
Ese planteo, basado en la búsqueda de superioridades y en darle protagonismo al equipo desde el juego, lo formó desde sus inicios como futbolista y ahora intenta trasladarlo a su etapa como técnico.
Su admiración por Menotti
En sus inicios como jugador, Matheu fue dirigido por César Luis Menotti, y esa experiencia lo marcó profundamente. “Yo tuve a Menotti acá, y César me enseñó que antes de pensar en el fútbol hay que pensar en el ser humano”, confesó. El ex defensor remarcó la importancia del vínculo humano en el vestuario, un legado que quiere mantener en su etapa como entrenador.
El propio Matheu aseguró que esas enseñanzas siguen vigentes: el trato personal, la forma de comunicar y las anécdotas del DT campeón del mundo en 1978 se convirtieron en parte de su formación.
El futuro inmediato del Rojo
Mientras Matheu se encarga del plantel, la dirigencia avanza en la búsqueda de un nuevo técnico. El principal candidato es Gustavo Quinteros, quien quedó libre tras su experiencia en Gremio de Porto Alegre y mantiene el deseo de volver a dirigir en el fútbol argentino. Su perfil gusta y podría transformarse en la solución definitiva.
Por lo pronto, Independiente afronta días claves: dos partidos que no solo pueden marcar la confianza del plantel, sino también el futuro de Matheu como eventual DT confirmado. Con respaldo parcial y un estilo definido, el Rojo tendrá que responder rápido en un calendario exigente.