El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, participó del funeral del activista e influencer conservador Charlie Kirk, asesinado el 10 de septiembre en Utah durante una charla universitaria. El evento, con un despliegue similar al de un funeral de Estado, se realizó en el State Farm Stadium en Glendale, en el estado de Arizona, con la participación de varios oradores, entre ellos funcionarios gubernamentales.
«Kirk fue asesinado a sangre fría por un monstruo radicalizado por decir la verdad«, afirmó Trump desde una construcción protegida con lo que parecería ser vidrio a prueba de balas. «Ninguno de nosotros olvidará a Charlie Kirk, asesinado violentamente porque hablaba de libertad y justicia, por Dios, la razón y el sentido común. Él vivirá por siempre, es un gigante de su generación y un mártir de la libertad«, agregó el mandatario norteamericano; además destacó que el influencer «tenía mucho para dar».
?TRUMP: "I call it the radical left. Sometimes I say radical left lunatics. But Charlie didn't say that, he called it the left. He was probably right, but I can't help it." ? pic.twitter.com/C5HBgCELV9
— Autism Capital ? (@AutismCapital) September 21, 2025
En el multitudinario evento organizado por Turning Point USA, organización fundada por Kirk, Trump sostuvo que el influencer conservador «era una de las figuras más brillantes de la época» y que su mensaje «hoy es más grande todavía». Asimismo recordó su vida personal y lo destacó como «un devoto esposo, padre, hijo, cristiano y patriota».
Erika Kirk perdonó al asesino de su marido
Durante el evento también habló la esposa del fallecido comunicador, Erika Kirk, quien dijo: «Charlie dejó el mundo sin arrepentimientos. Hoy vivimos un resurgimiento de la fe». Además dedicó unas palabras al asesino de su marido, diciéndole que «lo perdonaba».
La seguridad del funeral estuvo a cargo del Servicio Secreto, que actuó en cooperación con agencias estatales y locales. Según reportó ABC News, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) le asignó la máxima calificación de seguridad, nivel reservado para eventos como el Super Bowl. «En este momento, esta es la zona más protegida de Estados Unidos«, sintetizó CNN.
De la despedida participaron otros altos funcionarios como el secretario de Estado, Marco Rubio; el secretario de Defensa, Pete Hegseth; el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr.; la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard; entre otros. Estuvieron presentes también el comentarista conservador Tucker Carlson y artistas cristianos que musicalizaron el evento al que asistieron 73 mil personas, muchas de las cuales utilizaron ropas con colores de la bandera de Estados Unidos y la icónica gorra roja con el slogan de Trump: Make America Great Again (Hagamos Grande de Nuevo a Estados Unidos).
