El eterno debate sobre quién es el mejor tenista de todos los tiempos volvió a encenderse, pero esta vez con la voz de una verdadera leyenda. Bjorn Borg, ex número uno del mundo y ganador de 11 títulos de Grand Slam, se animó a resolver la discusión entre Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.
“Creo que, por su forma de jugar, Djokovic, para mí, es el mejor jugador de la historia. Y luego, el segundo puesto lo ocupan Federer y Nadal. Empataron en el segundo puesto”, aseguró el sueco en declaraciones recogidas por SkySports.
Borg, impresionado por el presente de Djokovic
El ex campeón, que brilló entre los años 70 y 80, no ocultó su admiración por el nivel del serbio a los 38 años: “Es increíble cómo puede jugar ese tipo de tenis. Estoy muy impresionado. Sé que quiere ganar su 25.º Grand Slam y espero que juegue al menos un año más”, dijo.
Borg también reconoció que la nueva generación encabezada por Carlos Alcaraz y Jannik Sinner será un desafío para Nole, pero confía en que todavía puede seguir sumando títulos.
Diferencias con su propia época
En la misma entrevista, Borg reflexionó sobre lo distinto que era competir en su tiempo. “Creo que hoy en día tienen un gran séquito. Tienen sus equipos, agentes y muchísima gente alrededor. No solo cuando juegan, sino también cuando vuelven a casa”, explicó, marcando el contraste con la soledad que vivían los jugadores de su generación.
Él mismo decidió retirarse a los 26 años por falta de motivación y exceso de presión, un contraste total con la longevidad de Djokovic en la élite, quien aún así, hizo buen papel en el último US Open.
La batalla personal de Bjorn Borg
Más allá del tenis, Borg reveló un detalle íntimo: desde hace casi dos años lucha contra un cáncer de próstata. “Los médicos me dijeron que era bueno que me operara porque esto se veía muy mal. Aún tengo algunas células latentes, pero voy cada seis meses a controlarme. Mi última prueba fue en agosto y estoy bien, muy bien, sin problema”, contó.
El testimonio del sueco conmovió al mundo del deporte, no solo por su elección del GOAT, sino también por su sinceridad al compartir la batalla que enfrenta fuera de las canchas.