Luego de 28 días internado y tras haber estado al borde de la muerte, Thiago Medina volvió a mostrarse públicamente junto a Daniela Celis, pero su regreso no fue recibido con la ternura que muchos esperaban. La pareja compartió en redes un sorteo de un iPhone y desató una ola de críticas por las condiciones para participar y por el estado de salud del ex “Gran Hermano”.
La foto de Thiago Medina que generó polémica
En el video, ambos agradecieron el apoyo que recibieron durante el complicado proceso médico de Thiago y anunciaron: “Gracias a todos ustedes por bancarnos. Ahora nos toca a nosotros devolverles un poco de todo el amor que nos mandan. Se va otro teléfono. Para participar seguí a todas las cuentas que sigue esta cuenta (11 perfiles) y comentá lo que quieras”. Sin embargo, lo que buscaba ser una acción de agradecimiento terminó en un aluvión de comentarios negativos. Muchos usuarios cuestionaron la iniciativa, señalando que Daniela “usa” a Thiago para sus promociones y que él todavía se ve débil tras su reciente alta médica.

“Se pusieron a hacer chivos apenas revivió”, “La de armar un CV no la saben, la de los sorteos truchos sí”, fueron algunos de los mensajes más duros que se leyeron. Otros, en cambio, defendieron a la pareja y recordaron que tienen dos hijas pequeñas que mantener: “Viven de eso, está perfecto”, “Thiago necesita plata para estudiar”, escribieron sus seguidores.
La publicación rápidamente se volvió viral y reabrió el debate sobre los límites de la exposición en redes, especialmente cuando una figura atraviesa un proceso de recuperación física y emocional.

Thiago, por su parte, intenta volver a su rutina con calma después del grave accidente en moto que sufrió el 12 de septiembre y que lo mantuvo casi un mes internado en terapia intensiva. Según contó, el episodio lo marcó profundamente y ya decidió no volver a subirse a una moto.
En las últimas horas, Daniela compartió imágenes de sus hijas rezando por él y celebró su regreso a casa. Pero el foco de las redes no estuvo en la emoción del reencuentro, sino en la polémica por su nuevo “trabajo” como influencer: un sorteo que, para muchos, llegó demasiado pronto.