El gobernador bonaerense Axel Kicillof lanzó una dura crítica al presidente Javier Milei y al mandatario estadounidense Donald Trump, tras conocerse el swap de US$20.000 millones que el Tesoro de Estados Unidos otorgó recientemente a la Argentina. En diálogo con El Destape, el mandatario provincial sostuvo que “el vínculo de Trump y Milei en torno al salvataje viene mal parido desde el principio”, y consideró que la ayuda financiera “se precipitó después del 7 de septiembre, cuando Milei tuvo un traspié enorme” en las elecciones de medio término en la provincia de Buenos Aires.
Kicillof interpretó que la derrota electoral de La Libertad Avanza, que perdió por casi 15 puntos en territorio bonaerense, fue determinante para acelerar el respaldo económico de Washington. En ese sentido, afirmó que “ellos hicieron una campaña de vida o muerte en la provincia de Buenos Aires, y eso apuró el salvataje de Estados Unidos”.
El ex ministro de Economía también cuestionó la actitud del Presidente durante su paso por la provincia, al señalar que “Milei vino a provocar e insultar” y que “quería generar un episodio similar al de Bolsonaro, llegando a una plaza donde siempre hay marchas contra el gobierno”. Según Kicillof, el oficialismo nacional buscó “crear un clima de tensión política” luego de la derrota electoral.
En otro tramo de la entrevista, el gobernador analizó la figura del presidente estadounidense. “Trump ha demostrado ser bastante predecible. Obviamente no puedo juzgar tan livianamente su política tarifaria, pero tiene un modo medio arbitrario que, visto de afuera, muestra un ejercicio del poder bastante personalista”, observó.
Aunque no comparte el estilo ni las alianzas internacionales de Milei, Kicillof advirtió que los roces entre ambos mandatarios no benefician al país. “No me parece gracioso que Trump basuree a Milei, no me gusta porque Milei representa a la Argentina, aunque él desprecia la investidura presidencial”, afirmó.
Finalmente, cerró con una de las frases más fuertes de la entrevista: “Milei con los ricos y poderosos se vuelve cholulo, como una especie de felpudo”. Con esas palabras, Kicillof dejó en claro su rechazo al alineamiento del Gobierno con el presidente norteamericano y al modo en que, según él, el oficialismo busca apoyo exterior para compensar sus debilidades internas.