Una vez más, L-Gante quedó en el centro de la escena por un episodio que rozó lo insólito. Tras un show en Roque Pérez por el 112° aniversario del primer tren en esa zona, el cantante habría intentado llevarse una moto de la policía. Todo ocurrió durante la madrugada, cuando salía del evento en su BMW y lo que parecía una despedida tranquila terminó en una nueva causa judicial.
Según la reconstrucción oficial, los efectivos escoltaban al músico para evitar aglomeraciones. Sin embargo, en medio de una maniobra, el artista descendió del vehículo y subió a una moto policial hasta que avanzó algunos metros con ella, sorprendiendo a todos los presentes. Luego la dejó tirada y escapó rumbo a Lobos.
El hecho fue denunciado por los propios agentes, que presentaron imágenes y testimonios ante la fiscalía local. La investigación quedó en manos del fiscal Luciano Di Grasia, quien imputó a Elian Valenzuela por “hurto en grado de tentativa”. En este sentido, el expediente sostiene que el músico actuó sin autorización ni motivo aparente.
La moto en cuestión, una Gilera Boge 300, pertenecía a la fuerza policial local. En tanto, los testigos aseguraron que el artista se mostró exaltado y que el hecho duró apenas segundos. Aun así, alcanzó para que se sumara una nueva causa a su historial judicial. En las redes sociales, algunos fans defendieron al cantante, mientras otros cuestionaron su comportamiento.
Este nuevo conflicto se suma a su antecedente de 2024, cuando L-Gante fue condenado a tres años de prisión. En aquel momento, la Justicia lo halló culpable de amenazas, aunque fue absuelto por privación ilegítima de la libertad. Es de mencionar que esta sentencia lo mantenía bajo condiciones estrictas. «No lo bajaron. Bajó solo y se fue. Hizo un espectáculo, es lo de él», aseguraron los efectivos policiales.
Por el momento, ni L-Gante ni su entorno realizaron declaraciones públicas. Desde el entorno judicial indicaron que será citado a declarar en los próximos días sobre lo sucedido. Mientras tanto, el caso sigue en investigación. Y es que una vez más, el artista vuelve a dividir opiniones entre la música y la polémica. Anteriormente, había pasado otro cruce con la Justicia cuando se negó a pagar la cuota alimentaria de su hija, Jamaica.
