Las elecciones de segunda vuelta en Bolivia finalizaron y se aguardan los primeros resultados oficiales de la contienda entre Rodrigo Paz y Jorge Quiroga. Paz es el candidato del Partido Demócrata Cristiano. Mientras tanto, «Tuto» Quiroga representa a la alianza Libertad y Democracia. El país sudamericano vivió su primer balotaje presidencial en la historia reciente.
La segunda vuelta electoral que se llevó a cabo este domingo en Bolivia transcurrió con «normalidad y tranquilidad», afirmó el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Óscar Hassenteufel. El funcionario destacó el compromiso ciudadano y el trabajo coordinado de las autoridades electorales en el país. Hassenteufel dijo que el proceso se desarrolla sin mayores incidentes. Los reportes recibidos corresponden a «casos aislados», propios de una elección de gran magnitud.
El presidente del TSE de Bolivia confirmó que el Sistema de Resultados Preliminares difundirá los primeros datos entre las 20:00 y las 20:30 hora local. Es decir, no hay modificaciones al cronograma programado. Añadió que el cómputo oficial podría concluir hasta el próximo 22 o 23 de octubre, a más tardar. El proceso es más rápido que durante la primera vuelta electoral llevada a cabo el 17 de agosto pasado.
Bolivia: proceso simplificado para el conteo
«Solo hay dos candidatos y una papeleta sencilla. No hay que contabilizar votos para senadores o diputados, por lo que confiamos en un conteo rápido y transparente«, señaló. Bolivia lleva a cabo este domingo el primer balotaje presidencial de su historia reciente entre los candidatos Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano, así como Jorge «Tuto» Quiroga, de la alianza Libertad y Democracia.
Más de 7,9 millones de ciudadanos han sido convocados a votar este domingo. Se habilitaron 34.026 mesas para el proceso electoral. Misiones internacionales de observación siguen el desarrollo de los comicios. Entre ellas están la Organización de los Estados Americanos y la Unión Europea. La presencia internacional busca garantizar la transparencia del proceso.
Bolivia vive una crisis económica marcada por la falta de divisas. La escasez de combustibles y las presiones inflacionarias complican el panorama. El contexto político está marcado por la ausencia del oficialista Movimiento Al Socialismo. El MAS dominó la escena política durante dos décadas. Ahora, por primera vez en años, no participa de la definición presidencial.
El nuevo presidente de Bolivia deberá asumir funciones el 8 de noviembre venidero. Será tres semanas después del balotaje que definirá el mapa político. El ganador enfrentará desafíos económicos inmediatos. La crisis de divisas requiere soluciones urgentes. El próximo mandatario deberá reconstruir la confianza en la economía boliviana.