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ESPECTÁCULO

Caso Lourdes Fernandez: una amiga detalló lo vivido por la cantante de Bandana

 

Según la mujer, sufría violencia física y psicológica de parte de su expareja.

 

Lo que empezó como un pedido desesperado de una madre terminó en un operativo policial que se extendió durante todo el jueves y mantuvo al país en vilo. Lourdes Fernández, la ex Bandana, fue encontrada encerrada, inconsciente y al borde de la sobredosis en la casa de su pareja, Leandro García Gómez, quien quedó detenido. Cuando el SAME llegó, algunos vecinos lloraban, otros miraban en silencio. Todos sabían que lo que estaba pasando podía terminar mucho peor.

Las declaraciones de la amiga de Lourdes Fernández

La primera en romper el silencio fue Ioja, amiga y productora de Lourdes, que habló sin filtro en Pasó en América. La bronca se le notaba en la voz. Dijo lo que muchos ya sospechaban, pero nadie se animaba a confirmar: “Estoy haciendo todo para que este maltratador, violento y misógino quede preso”. Lo nombró, lo señaló y lo describió: un golpeador.

La historia no empezó ayer. Ioja recordó que la última vez que la vio, Lourdes estaba con una costilla rota, llena de moretones y con dolor en todo el cuerpo. No fue una caída. No fue una discusión subida de tono. La había pateado en el piso. Le había dado un piñazo en la cabeza. “Todo”, repitió, como si todavía no pudiera creer lo que había visto.

La amiga contó que el miércoles Lourdes había cancelado las grabaciones diciendo que tenía angina. Pero ella lo supo al instante: había vuelto con él. Y esa fue la alarma. Esa fue la intuición de quien vio demasiadas veces la misma historia repetirse.

El dato médico fue lapidario: intoxicación. Y entonces llegó la pregunta que heló el estudio: ¿Él le había dado algo? La respuesta fue dura y sin rodeos: “Puedo esperar cualquier cosa de ese tipo. Todo lo que él quería era apagar la luz de Lourdes”. Ioja lo definió como un psicópata con capacidad de manipular, aislar y destruir.

No era la primera vez. No era secreto. Ioja lo sabía desde 2022. Lo calló, lo acompañó, lo intentó todo. Pero el círculo fue más fuerte. La escena final se vio en televisión: la policía entrando a la casa, él intentando ocultarla, y Lourdes privada de su libertad. La madre recorriendo hospitales, comisarías, llorando de miedo, golpeando puertas hasta que alguien la escuchó.