Wanda Nara volvió a quedar en el centro del debate mediático tras su participación en MasterChef Celebrity, donde su actitud como conductora fue fuertemente analizada en distintos programas de espectáculos. En esta nueva etapa televisiva, su estilo directo, su insistencia con ciertos participantes y sus constantes preguntas sobre la vida personal de los famosos generaron tensión en el estudio y polémica entre sus colegas del medio.
La conductora y empresaria aparece cómoda en su rol, pero sus intervenciones no pasan desapercibidas. Panelistas de distintos ciclos comenzaron a cuestionar si Wanda Nara utiliza el programa culinario como escenario para exponer la intimidad de sus invitados más que para resaltar sus habilidades gastronómicas. En LAM, la polémica se volvió protagonista cuando se analizó el trato de Wanda hacia Valentina Cervantes, pareja de Enzo Fernández.
Yanina Latorre fue contundente en sus declaraciones: «No sé si le encanta porque desde que entró no hace más que preguntarle por qué no se casa, qué pasa con la guita y por Enzo Fernández», aseguró, sugiriendo que Wanda estaría más interesada en el rating que en el formato del programa.
Pero lejos de frenar ahí, la angelita redobló la apuesta: «Wanda está obsesionada con Valu, siempre le pregunta por lo mismo, es obsesión. Wanda, Valu Cervantes, además de ser la esposa o la pareja de Enzo Fernández, es persona ¿no? Se le puede preguntar otra cosa. Obsesión con el Enzo tiene».
Estas declaraciones dispararon un intenso debate sobre la forma en que Wanda Nara maneja las relaciones dentro del reality, con algunos que celebran su picante estilo televisivo y otros que consideran que cruza la línea de lo personal.
